A lo largo de la extensa historia del movimiento feminista en México, uno de los principales problemas como sujetos políticos ha sido el aparato del Estado y sus diferentes instituciones, como el sistema de justicia. Todos los días hay denuncias públicas en los tendederos de las universidades, o denuncias formales convertidas (algunas de ellas) en un archivo interminable de tipificaciones penales resguardadas en el búnker que esperan su turno para ser atendidas con “justicia”.
Las denuncias forman parte de un proceso actual sobre la visibilización de violencias sistemáticas heredadas por civilizaciones occidentales, patriarcales y capitalistas. Sin embargo, estas mismas denuncias públicas o formales pueden llegar a romper el tejido social por el carácter punitivo y no generan cambios constructivos en el ámbito social, sino que más bien propician marginalización a corporalidades por medio del castigo debido a las agendas políticas actuales del Estado mexicano. Estos mismos cuerpos sociales son expuestos a una asimilación constante de patrones que legitiman una condicionante segregativa, violenta, necropolítica, de poder asimétrico y de un sistema de justicia construido con base en el populismo punitivo, la subordinación, la burocratización y la criminalización selectiva y generador de violencia patriarcal.
La violencia de género representa un problema social de raíz estructural que merece cuestionarse desde la opresión: el género. Sin embargo, no podemos caer en un feminismo institucional hegemónico, que constantemente busca ser heterogéneo con las opresiones que atraviesan diferentes corporalidades, como el racismo, la condición socioeconómica, el colonialismo, el capacitismo, el edadismo, etcétera, ya que cada una de ellas representa diferentes matices de desigualdad que existen en México y en América Latina.
La cultura punitivista se ha manifestado en diversos ámbitos a través del tiempo, donde quienes no se adecuan a la norma son excluidos y segregados. Por eso, en la plataforma de investigaciones geopolíticas culturales Multipolar decidimos crear una nueva iniciativa: Torcer la lengua punitivista: conversaciones antipunitivistas para tiempos tergiversados.
Torcer la lengua punitivista pretende generar conversaciones preventivas al punitivismo para aquellas corporalidades que se sientan víctimas de distintas opresiones. Pretendemos reflexionar sobre los organismos —como el sistema de justicia, la educación, la política, los medios de comunicación o la cultura— y generar reflexiones proactivas, no estigmatizantes y no excluyentes, para reunir herramientas colectivas de acuerpamiento y no de abandono.
Primera mesa: “Punitivismo vs. punitivismo: cartografías de la denuncia en la cultura punitiva, discursos de odio, desigualdad y derechos humanos”. En esta mesa-taller reflexionaremos sobre los orígenes de la cultura punitiva, las problemáticas en torno de las desigualdades sociales en el tejido social, la marginalización, la moral, los ámbitos colonial-cultural, patriarcal y militarizado frente a los discursos de odio y a la polarización de opinión en las redes sociales. Asimismo, revisaremos los efectos del punitivismo y de la criminalización reflejada en corporalidades racializadas, lgbtq+, mujeres cis y trans, masculinidades y sexodivergentes. Nos acompañan en la mesa Larazasosa, Alexandra Ruiz, Aitana Villamar, entre otros invitados sorpresa, y actividades planeadas como ejercicios que procuran ofrecer herramientas para analizar las matrices de opresión, llamadas cartografías de la denuncia.
Segunda mesa: “Esbozos para feminismos y transfeminismos antipunitivistas: Problematizando el sistema judicial”. En esta mesa-taller reflexionaremos sobre el feminismo y el transfeminismo antipunitivista, una corriente del feminismo que cuestiona el sistema de justicia penal que nos rige actualmente y que aboga por una justicia con perspectiva de soluciones alternativas, en lugar de limitarse a la sanción del delito, la cancelación, la prisión o el castigo, abordando las causas estructurales y culturales: la violencia patriarcal. Nos acompañan en la mesa Natalia Lane, Paola Zavala, Silvana Carranza, Majo Martínez y Mikaelah Drullard para reflexionar sobre el papel del feminismo y el transfeminismo antipunitivista actual y terminar con un ejercicio asesorado por Ocupa.mx llamado Torciendo la lengua del Código Penal: imaginarios políticos para una justicia feminista y transfeminista, en el que utilizaremos algunas tipificaciones del Código Penal de la Ciudad de México para analizarlas, entenderlas y proponer herramientas colectivas que tuerzan los signos establecidos.
Queremos incluir en esta experiencia al público en general que no pueda asistir o que se encuentre fuera de la Ciudad de México, por lo que contamos con la modalidad en línea y con actividades gratuitas que se desarrollarán de la mano de distintas colectivas, organizaciones y perspectivas diversas sobre el punitivismo, con diferentes problemáticas sociales en torno de la cultura del castigo.
Te esperamos de manera presencial el próximo sábado 1 de julio de 2023, de 13:00 a 20:00 horas.
Para inscripciones y mayor información, accede aquí, escúchanos vía Radio Nopal o escribe a los siguientes correos: info@multipolaridades.com o multipolaridades@gmail.com. Búscanos en nuestras redes sociales: Instagram y Twitter y entérate de nuestras actividades.
Necesitamos espacios que generen reflexión, no marginalización.
