Mohamed Saadat, embajador del Estado palestino en México, nos relató lo que está pasando entre Palestina e Israel, y recordó la importancia del apoyo tanto político como humanitario a la población que se está viendo afectada por el genocidio.
Lo que está pasando en Palestina
Mohamed Saadat – Lo que está pasando en mi país es un genocidio cometido por parte de Israel contra nuestro pueblo. En este genocidio, Israel ha usado todos los medios que tiene para matar a nuestro pueblo e incluso a toda la gente que contribuye a salvar a los heridos. También destruyen las instalaciones que pueden salvar a los heridos. Usan el hambre y la sed para matar a nuestro pueblo, no sólo bombas. Han lanzado hasta el momento más de 70,000 toneladas de explosivos a la franja de Gaza, lo que produjo una destrucción total de toda la infraestructura en la franja de Gaza.
El objetivo de esto es desplazar a nuestro pueblo de nuestro territorio y apropiarse de éste completamente; así se lo plantearon desde antes del 7 de octubre sus ministros: salir de Palestina o matarnos en Palestina. Netanyahu presentó ante Naciones Unidas, el 23 de septiembre pasado, un mapa donde no aparecen Gaza y Cisjordania. Considera todo como territorio israelí. Toda la política israelí antes del 7 de octubre indicaba que su plan es apropiarse de nuestro territorio y desplazarnos usando todos los medios posibles:, crímenes de guerra, hambre, sed, bombardeos, construcción de asentamientos en Cisjordania.
La política israelí cerró todo el camino para llegar a la paz. Israel no aceptó ninguna de las resoluciones de Naciones Unidas. Rechazó la voluntad de la comunidad internacional de establecer el Estado palestino independiente. Israel, antes de esto ha lanzado varias guerras contra la franja de Gaza, en 2008, 2012, 2014, 2021, 2022 y la guerra actual. En todas estas guerras, Israel ha dejado una gran destrucción, hirieron y asesinaron a miles de palestinos. Es una política planeada desde antes por parte de Israel para desplazar a nuestro pueblo creando condiciones que imposibiliten vivir en la franja de Gaza.
Cifras
Mohamed Saadat – Aquí hay algunas cifras que reflejan que el plan de Israel es dejar a Gaza sin condiciones de vida. Ellos parten de la idea –una gran mentira que plantearon desde antes de 1948– de que Palestina es la tierra de un pueblo; es una guerra de eliminación étnica de nuestro pueblo en Palestina. Eso es lo que Israel está haciendo en la franja de Gaza. Actualmente la cifra de asesinados está llegando a 34,000 palestinos, entre ellos casi el 72% son niños y mujeres: 14,500 niños y 10,000 mujeres; han declarado que tienen que matar a los niños para que no haya reproducción del pueblo palestino, por lo que dirigir sus ataques a niños y mujeres es una política planeada.
La cifra de heridos es de 76,000 personas. Debajo de los escombros actualmente hay casi 8,100 palestinos. Israel también ha asesinado a alrededor de 181 funcionarios de Naciones Unidas que ofrecen ayuda y sirven como testigos de lo que está pasando. Israel no quiere se atestigüe lo que están haciendo, ni que se ayude a nuestro pueblo; mataron a integrantes del equipo de World Central Kitchen que entregaban comida para matar a nuestro pueblo de hambre. No quieren que haya gente que pueda contribuir a salvar la vida de nuestro pueblo. Han matado a más de 140 periodistas. No quieren testigos de los crímenes que ellos están cometiendo contra nuestro pueblo, de este homicidio contra nuestro pueblo y saben, todo esto son crímenes de guerra, violación del derecho internacional. Los periodistas, los funcionarios de Naciones Unidas son personas que están protegidas en el tiempo de guerra pero para ellos, los matan sin hacer caso al derecho internacional ni a los valores humanos.
También han matado a más de 490 personas que trabajan en equipos médicos para que no puedan salvar la vida a nuestros heridos. Esto es una violación del derecho internacional. Esta gente, según la ley internacional, está protegida en tiempo de guerra. Aunado a esto, destruyeron 33 hospitales –son pocos los hospitales que siguen parcialmente trabajando–, destruyeron más de 153 centros médicos, bombardearon 126 ambulancias.
Israel ha destruido 132 pozos de agua para que la gente no pueda acceder a ésta. Hasta el momento han destruido más de 360,000 viviendas –es decir, más del 65% en la franja de Gaza–, casi 464 escuelas y universidades –más del 80%–. Han destruido iglesias, mezquitas, museos, lugares históricos; la infraestructura está totalmente destruida: redes de agua, redes de electricidad, teléfonos, con el objetivo de no dejar condiciones de vida para nuestro pueblo; este objetivo fue declarado desde el comienzo de esta agresión contra nuestro pueblo: pidieron a nuestro pueblo salir del norte de la franja de Gaza hacia el sur, hacia la frontera con Egipto. Actualmente hay más de 1,900,000 personas desplazadas –el 85% de nuestro pueblo–, al sur de la franja de Gaza, cerca de la frontera con Egipto, en la ciudad de Rafah, una ciudad en la que no caben más de 250,000 personas. Israel está amenazando a invadir esta ciudad, lo que significa muchas masacres contra nuestro pueblo.
En el norte de Gaza, la gente vive con 245 calorías al día, cuando una persona adulta necesita entre 2,200 y 3,000 calorías diarias para sobrevivir. Después de la resolución de la Corte Internacional de Justicia, Israel ha cometido más de 600 masacres, mataron más de 5,000 personas y generaron más de 12,000 heridos. Esto da idea de la mentalidad y de la conducta israelí hacia las instituciones internacionales como Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia; tampoco han respetado la decisión del Consejo de Seguridad. La decisión de la Corte Internacional de Justicia fue el 26 de enero; la del Consejo de Seguridad, el 25 de marzo: Israel sigue con su agresión y su genocidio contra nuestro pueblo a pesar de la voluntad de la comunidad internacional.
Esto implica un peligro para la estabilidad de la religión, no sólo para nosotros como palestinos. Israel quiere que este conflicto se amplíe para volverlo regional. Es muy fácil saber que un conflicto regional en Medio Oriente en cualquier momento se puede convertir en un conflicto mundial, y esto afecta a todos. Vivimos en una región muy sensible, que tiene riquezas naturales, donde están los pasos marítimos. Muchos países tienen intereses en la región por el comercio internacional. Esto puede involucrar en este conflicto a muchos países.
Es muy importante pensar en cómo detener este peligro que implica Israel para la estabilidad, la nuestra, la regional y la internacional. En este sentido, yo creo que es muy importante que toda la comunidad internacional presione a Israel, que lo sancione para que respete las resoluciones de Naciones Unidas y acepte convivir con la región en una forma pacífica y de cooperación.
Actos terroristas por parte de Israel y conflicto político
Mohamed Saadat – Podemos hablar de la mentalidad expansionista de Israel desde mucho antes. Quieren apropiarse de toda Palestina, incluso de Cisjordania, a través de los asentamientos que dividen al territorio en cantones dentro de los cuáles la gente no se puede desplazar. En Cisjordania la situación también es muy difícil, no solamente en Gaza. Hace pocos días los colonos israelíes agredieron varias aldeas en Cisjordania, mataron a muchas personas, quemaron casas y vehículos; los colonos no solo están agrediendo todo el tiempo a nuestro pueblo, sino que también cometen actos terroristas: imaginen a la gente durmiendo en sus hogares y que los colonos queman sus casas con ellos adentro. Los campesinos no pueden acceder a sus fincas, les queman sus árboles y les impiden recoger la cosecha. Todas estas agresiones terroristas de los colonos están apoyadas por el ejército israelí.
Otros actos terroristas israelíes se dan contra los lugares sagrados, tanto musulmanes como cristianos; atacan la mezquita Al-Aqsa, e impiden el acceso de nuestro pueblo que va a rezar. Quieren apropiarse de esa mezquita que es muy sagrada para todos los musulmanes a nivel internacional, lo que puede producir un conflicto muy grande. Israel quiere convertir al conflicto a un conflicto religioso, aunque este conflicto no tiene nada de religioso: se trata de un conflicto puramente político que tiene como objetivo la expansión y apropiación de nuestra tierra. Israel quiere convertirlo en un conflicto religioso para decir que la existencia de Israel está amenazada. Israel acusa de antisemita a cualquiera que critique lo que está haciendo; es un chantaje. Han acusado de eso al propio secretario general de Naciones Unidas. No quieren que nadie diga la verdad, quieren plantear una narración del conflicto y que toda la comunidad internacional la crea.
Se han tomado muchas resoluciones respecto del conflicto, relacionadas con los asentamientos, con la anexión de Jerusalén, con el establecimiento del Estado palestino. Nos han negado, a lo largo de 30 años, el establecimiento de un Estado palestino independiente, Israel no lo reconoce. Estamos hablando de los territorios ocupados de 1967 con Jerusalén como capital. Por el contrario, en lugar de reconocer las resoluciones de Naciones Unidas, trasladan a sus colonos a vivir en asentamientos que construyeron en Cisjordania. Eta es una violación de la ley internacional porque ningún país ocupante puede trasladar a su pueblo a vivir en territorios ocupados; actúan como si estuvieran por encima de la ley internacional.
La ayuda que se requiere: un llamado político y un acercamiento humanitario
Mohamed Saadat – La ayuda tiene dos dimensiones. En primer lugar, la política, porque nosotros estamos en una lucha política también por reconocer nuestros derechos nuestros y la autodeterminación y el establecimiento del Estado palestino independiente; la solidaridad aquí es una ayuda muy importante. Esta lucha es la que va a resolver el conflicto de una vez por todas, porque ahí está su fundamento.
En segundo lugar, la humanitaria, porque la gente no tiene casa, sus hogares fueron destruidos, la gente está en carpas y centros de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), lo mismo con las escuelas, no entra comida, no entra medicamento, la gente está muriendo por ello.
La ayuda política es muy importante, todas las manifestaciones de solidaridad con nuestro pueblo son importantes. Sirve para obligar a muchos países. Hay marchas en todo el mundo. Incluso en los países que apoyan a Israel, que actuaron con doble rasero hacia el conflicto, ya tuvieron que hacer algún cambio en sus posiciones, en primer lugar, por las actividades solidarias, por las manifestaciones; en segundo lugar, porque muchos países están viendo con preocupación la gran violación al derecho internacional por parte de Israel.
Tenemos que trabajar en todas partes para desenmascarar las mentiras israelíes y la tergiversación israelí del conflicto. Necesitamos que todo el mundo conozca la naturaleza del gobierno israelí, sus objetivos verdaderos, el peligro que implica para la estabilidad regional e internacional. Es importante elevar la conciencia de los pueblos en el mundo. Mucha gente, y sobre todo jóvenes, están interesados en saber lo que está pasando porque se dan cuenta de que no hay democracia ni derechos humanos para el pueblo palestino.
Los países democráticos despiden al rector de una universidad por el hecho de que critique la política israelí. Le dicen antisemita. Se le olvida a todo el mundo que somos nosotros como palestinos, somos un pueblo semita; ¿qué nombre le damos a las masacres que cometen contra nosotros?
Aquí en México hay un movimiento de solidaridad muy fuerte; salen y hacen muchas actividades. Quiero agradecer a todos los que organizan estas actividades solidarias con nuestro pueblo. También quiero agradecer la postura de México tan equilibrada hacia el conflicto. México pide el cese al fuego inmediato, la entrada de ayuda humanitaria y la búsqueda de profunda de este conflicto sobre la base del establecimiento del Estado palestino independiente.
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