¿Cuál es la causa de que una persona cometa un delito? Como señala el autor, la conducta delictiva tiene su explicación en múltiples factores y la antropología criminológica busca, precisamente, conocer las causas, el origen o la génesis de un evento delictivo o conducta antisocial. En esta colaboración nos ofrece un “mapa antropológico criminal” en el que se exponen algunos de esos factores.
Durante muchos años la antropología ha concentrado su atención en el ser humano, esto es, desde sus características físicas hasta su comportamiento cultural con base en su entorno. Incluso, existen diversas especialidades de la antropología (económica, filosófica, forense, genética, arqueológica, biológica, lingüística, social y cultural).
Recientemente, la antropología se ha interesado por descubrir las causas por las cuales el ser humano, indistintamente mujer u hombre, delinque, por lo que surge la antropología criminológica, que es una derivación de la criminología y también es una ciencia que abona a la explicación y la prevención de la comisión de diversas conductas antisociales, dentro de las que se encuentran los delitos.
Asimismo, la antropología criminológica se apoya en la etiología, que permite conocer los factores que condicionan la comisión de los delitos o conductas antisociales y que técnicamente pueden ser multifactoriales, interdisciplinarios, internos y externos. Para una mayor comprensión sobre el tema consideré pertinente hacer una radiografía de la génesis del delito a través de un mapa antropológico criminal, cuyo contenido se presenta a continuación.
Factor físico
Si bien las teorías del italiano Cesare Lombroso ya no resultan aplicables en la actualidad, también lo es que son un buen referente para la criminología, para advertir las causas por las cuales el ser humano delinquía, principalmente con estudios con base en el aspecto físico o en la dimensión craneal. Inclusive, hace una clasificación de delincuentes (nato, loco moral, epiléptico, alcohólico, histérico, pasional y ocasional).
Factor social
El ambiente en el que se desarrolla la persona influye en la comisión de diversos flagelos; por ejemplo, el entorno tanto familiar como social, lo cual incluye el aspecto digital (internet o redes sociales). Si la persona se desenvuelve en un círculo vicioso de delincuencia, normalmente eso influirá de manera negativa en su comportamiento. Máxime si carece de principios, valores o educación.
Factor cultural
Los choques culturales son muy frecuentes en la sociedad, de lo cual resultan variantes de conductas antisociales como machismo, sexismo, clasismo, racismo, entre otros. Desde luego, lo anterior también es objeto de estudio de la sociología criminológica como área de especialización de la criminología. Regularmente, en algunos lugares de Latinoamérica suelen surgir estereotipos anormales de discriminación en contra de personas que provienen de la capital del país del que se trate, del resto de las provincias, los departamentos o los estados; por ejemplo, los porteños (Argentina), los chilangos (México), etcétera.
Factor biológico
Increíblemente, el aspecto biológico también puede influir en el hecho de que se cometan diversos delitos. Prueba de lo anterior es el caso de Charles Whitman, un estudiante de la Universidad de Texas y ex marine que mató a 15 personas e hirió a 32 en el campus de esa universidad, el 1º de agosto de 1966, tras haber asesinado a su esposa y a su madre. Cabe señalar que mediante una necropsia que se le practicó a este sujeto se le detectó un tumor en el cerebro, que al parecer condicionó la comisión de tan atroces conductas. Incluso, el mismo asesino dejó una carta manifestando que padecía intensos dolores de cabeza y escuchaba voces que lo incitaban a asesinar, y sugirió que una vez que lograra matar a sus víctimas, si fallecía, le abrieran su cabeza.
Factor migratorio
En algunos países como Venezuela, El Salvador, Honduras y Guatemala se ha producido un fenómeno migratorio recurrente y masivo que afecta a naciones vecinas como México, Colombia, Perú y Brasil, entre otros. Por supuesto, lo anterior también es detonante para que en ciertos casos se presenten algunos ilícitos penales como robos, daño en bienes, lesiones, homicidios, invasiones a la propiedad privada de los migrantes o actos discriminatorios y xenofobia.
Factor psicológico y psiquiátrico
Los aspectos psicológicos y psiquiátricos son predominantes cuando se trata de conocer las causas que originan ciertas conductas antisociales; verbigracia, casos de psicopatía pueden derivar en asesinatos o lesiones, así como en violencia en el núcleo familiar.
Factor económico
La precaria situación económica y la falta de oportunidades laborales en una demarcación territorial (país, estado, provincia, departamento o municipio) en ocasiones conlleva la comisión de delitos como robos por estado de necesidad, fraudes, extorsiones y algunos más lacerantes como secuestros, delincuencia organizada y narcotráfico.
Factor alcoholismo y drogadicción
En la mayoría de eventos como violación, violencia intrafamiliar, robo, secuestro, asesinato, por mencionar algunos, el sujeto se encuentra bajo el influjo del alcohol, de las drogas o de enervantes, ya sea para cometer diversos delitos como los ya descritos para continuar manteniendo su vicio.
Factor circunstancial y situacional
Existe una frase que sentencia: “La ocasión hace al ladrón” y que tiene relación con el aspecto circunstancial (posición de ocasión) del sujeto para cometer delitos y con el aspecto situacional (ignorancia, estilo de vida ostentoso) de la víctima, como en el robo, el fraude o el secuestro exprés.
Factor de creencias o cultos de índole religioso
Tratándose de delitos, la religión puede verse desde dos puntos de vista: ya sea como generadora o como reductora de la criminalidad; por ejemplo, algunas sectas satánicas involucradas en ciertos casos de abuso sexual infantil, homicidio, violación, lesiones y pedofilia. Empero, la religión también es parte de la readaptación social de las personas en prisión. Asimismo, puede ser una limitante para que el ser humano no delinca por temor a una divinidad en la que cree.
Factor de poder
La superioridad jerárquica y las relaciones de poder pueden dar originen a la exteriorización de los denominados delitos de cuello blanco, como tráfico de influencias, lavado de dinero, peculado, cohecho y delincuencia organizada. Cabe señalar que el factor de poder no sólo puede ser público, sino también de índole privado, como en el caso del fraude que se comete en las empresas por parte de los directivos o los gerentes.
Factor ocio
Existe una frase que sentencia: “El ocio es la madre de todos los vicios”, pues es el generador de algunos delitos; por ejemplo, la extorsión que realizan los presos en los centros penitenciarios, como consecuencia de la situación de ocio en la que se encuentran los internos y que actúan en contubernio con las autoridades penitenciarias. Asimismo, los ciberdelitos que se cometen en internet en la mayoría de los casos se derivan de la situación de ocio del perpetrador.
Factor amor y pasión
Poco frecuentes, pero el amor y la pasión también pueden ser generadores de ciertos delitos, como crímenes pasionales entre personas heterosexuales u homosexuales, lo que implica la comisión de ilícitos penales como asesinatos, lesiones y daño en bienes, con la característica peculiar del vínculo afectivo, el parentesco o la filiación entre las personas.
Por todo lo anterior resulta pertinente que, a través de otras áreas de especialización de la criminología, como el análisis sociológico del delito, el análisis psicológico de la conducta criminal, la política criminológica, el derecho penal, entre otros, se contribuya al conocimiento y la experiencia para lograr el objetivo primordial que es la prevención y la reducción de los índices de criminalidad regional, local o mundial, así como la atención integral de las víctimas y el mantenimiento de la paz social, fines primordiales de la noble ciencia que es la criminología.
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