La polémica del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), construido en la Base Aérea Militar N.º 1 de Santa Lucía (Zumpango, Estado de México) e inaugurado por el presidente López Obrador el pasado 21 de marzo, ha estado en medio de la polémica prácticamente desde que se propuso su construcción, en 2018. ¿Representará una solución al problema de saturación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez? ¿La cancelación del aeropuerto de Texcoco y la construcción del AIFA permitieron un ahorro al gobierno? ¿El proyecto cumplió con la normatividad requerida? Se trata de un tema que por su actualidad e impacto en la economía del país vale la pena explorar. A continuación reproducimos diversas opiniones que se han vertido en los medios sobre el AIFA.


Rafael Quintana Miranda

En la normativa constitucional y legal se advierte de manera clara que el Ejército mexicano tiene misiones específicas de carácter militar y, por el contrario, no cuenta con facultades para llevar a cabo misiones de carácter civil, como es la construcción de un aeropuerto en Santa Lucía, y mucho menos para encargarse de su organización operativa, jurídica y de control. Los trabajos civiles no militares sólo los pueden hacer los encargados militares que soliciten licencia o que se encuentren en retiro, que hasta ahora no es el caso.
Ahora bien, el presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de la pretendida ideología de tratar de dar soluciones a las necesidades del país, ha hecho un atento llamado a las Fuerzas Armadas para que tengan mayor participación en actividades públicas y civiles, pero en algunos casos esa participación puede incurrir en atentados contra la norma suprema fundamental y otras leyes secundarias.

Es preocupante que se esté utilizando a los elementos castrenses para el cumplimiento de acciones que están totalmente alejadas de sus fines militares, pues no estamos ante una función de seguridad nacional o de auxilio a la población en caso de emergencia. Y si bien puede ser el sector con más experiencia en materia aérea, esa no es razón suficiente para distraer al Ejército de su actividad primordial.


Jorge Zepeda Patterson

¿Es el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) un capricho presidencial y una obra apresurada, mal construida e incapaz de resolver el problema de fondo de la saturación de la capital, como dicen sus críticos? O, por el contrario, ¿la solución práctica, económica y rápida para resolver tal saturación sin necesidad de inversiones faraónicas y negocios leoninos para unos cuantos, como afirman el gobierno y sus simpatizantes? En los medios de comunicación y en las redes sociales se pueden encontrar argumentos lapidarios para cualquiera de las dos posiciones anteriores.

El elefante rosa que no podemos ignorar es la cancelación del proyecto del aeropuerto en Texcoco, que generó tanta polémica en su momento. A ese respecto el libro, La Cancelación, el pecado original de AMLO, recién presentado por Javier Jiménez Espriú, ex secretario de la SCT, ofrece una perspectiva documentada y honesta. No se canceló porque hubiera corrupción, pues esta podría haber sido corregida, concluye, sino porque el lugar escogido no era viable en términos físicos, ecológicos y financieros.

Ahora bien, que Texcoco tuviese que ser descartado, a pesar del costo y los avances perdidos, no necesariamente convierten a Santa Lucía en el sitio idóneo. El problema quizá no resida en los números ideales sino en las realidades. El gobierno hará lo imposible para activar el uso del AIFA y Toluca, pero en última instancia dependerá de lo que hagan las líneas aéreas y los usuarios. Y esto a su vez estará afectado por las distancias y la calidad del servicio.

Fuente: Milenio.


Marco Antonio Zeind

El pasado 3 de marzo fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Resolución por la que se declara la saturación de los edificios terminales del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, misma en la que se reiteró el dictamen por el que se declaró originalmente la saturación de esta terminal aeroportuaria desde septiembre de 2014. Para brindar un contexto sobre la relevancia de esta terminal aeroportuaria, se debe apuntar que el AICM representa el 50% de las operaciones aéreas a nivel nacional.

Por otra parte, un día después de la inauguración de la primera etapa del AIFA fue publicado en el DOF el Decreto por el que se declara área natural protegida con el carácter de Área de Protección de Recursos naturales, la zona conocida como Lago de Texcoco…, que es la zona en la que se construía el NAIM.

Es definitivamente loable que desde el gobierno se comience finalmente a hacer conciencia y a dar cumplimiento de todas aquellas normas relacionadas con el equilibrio ecológico y la protección al ambiente (esperando que esta sea una voluntad genuina y no basada en criterios políticos) que tanto gobernantes como gobernados estamos obligados a cumplir y que, a menudo, son poco observadas en detrimento del propio medio ambiente y con ello de ejercicio pleno de una gran variedad de derechos humanos.

Fuente: La-Lista.


Eduardo Ruiz-Healy

Es altamente probable que durante los siguientes años el AIFA sea un aeropuerto regional que atienda las necesidades de unas 5 millones de personas que viven en la zona aledaña. Una consecuencia positiva de esto es que podría dar origen a nuevas aerolíneas de bajo costo que desde ahí vuelen a diversos destinos nacionales. Dentro de algunos años será un aeropuerto verdaderamente internacional, pero eso solo lo decidirán las aerolíneas de acuerdo con sus intereses económicos y no los funcionarios públicos con base en sus intereses políticos.

Por otro lado, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha señalado que la falta de conectividad terrestre es una deficiencia del AIFA. A esto hay que añadir su lejanía del centro de la CDMX. La misma IATA también ha señalado que la gestión del espacio aéreo de la CDMX, que incluye a sus tres aeropuertos (AICM, AIFA y Toluca), puede resultar demasiado complicada y ocasionar que los vuelos le den vueltas a la CDMX mientras reciban permiso de aterrizar, además de que puede representar un problema de seguridad.

Finalmente, los ingenieros militares demostraron que son altamente eficientes para construir obras civiles, lo acepten o no los críticos del gobierno de la 4T.

Fuente: El Economista.


Frida Guillén

El recorrido por el AIFA dejo más dudas que respuestas, pues si bien es de reconocer el arduo trabajo que viene realizando el Ejercito mexicano, bajo el mando del General Gustavo R. Vallejo, para levantar esta obra en tiempo record, el entorno territorial y el diseño de las instalaciones es verdaderamente feo y esta lejos de ser el aeropuerto moderno y de talla mundial que enorgullezca a las y los mexicanos, como lo prometió el presidente.

Lo anterior, cabe mencionar, no es un problema del Ejercito, que han hecho meramente lo que el presidente le ha instruido al pie de la letra; es decir, ejecutar un aeropuerto austero, eficiente, funcional y vistoso, ¡pero vaya que es austero! Eficiente y funcional, ya lo iremos viendo conforme avancen los trabajos del aeropuerto, que inicia sus operaciones a pesar de que aún no cuenta con rutas claras de acceso terrestre, y es claro que la seguridad alrededor de la terminal tiene que mejorar rápidamente.

Mientras tanto, los usuarios nos tendremos que conformar con el adjetivo “prometedor”, esperando que baste para captar la confianza y la atención de los usuarios.

Fuente: The Travel Citizen.


Gibrán Ramírez Reyes

La inauguración y entrada en funciones el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) es una pequeña pero muy significativa victoria para el gobierno de México. Aunque se trata de un proyecto de infraestructura importante, no tiene la complejidad social de otras obras como el Tren Maya, la sofisticación técnica de la refinería de Dos Bocas o el carácter estratégico del corredor interoceánico Istmo de Tehuantepec. Sin embargo, posee un carácter simbólico especial.

Aún faltan tiempo y condiciones para determinar si el nuevo aeropuerto logrará la generación de un sistema aeroportuario metropolitano. Tiene que avanzarse en las vías de acceso, en la conexión con el AICM y el aeropuerto de la ciudad de Toluca, hacerse arreglos logísticos y planificación, pero esta partida de dos decenios la ha ganado la izquierda y AMLO.

Por eso la inauguración del AIFA será, posiblemente, la más importante de las que se hagan en este sexenio. El aeropuerto, a cuyo fracaso apostó la oposición, se terminó, en tiempo y forma, y se entrega funcionando.

Fuente: The Washington Post.


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