¿Cuáles son los valores de la Escuela Internacional de Derecho y Jurisprudencia?
Esta institución, formadora en el ámbito jurídico, en sus 10 años de vida, ha buscado afanosamente y ha alcanzado su objetivo primordial: ofrecer a la comunidad de la Ciudad de México la preparación de peritos honestos, responsables y con vocación de servicio. Su pretensión principal es preparar integralmente a sus estudiantes para que sus conocimientos teóricos sean más sólidos y sepan aplicarlos en la actividad profesional diaria.
Esta institución, en sus 10 años de vida, ha alcanzado su objetivo primordial: ofrecer a la comunidad de la Ciudad de México la preparación de peritos honestos, responsables y con vocación de servicio.
¿Con qué finalidad fue creada la escuela?
Su fundador es Jesús Torres Gómez, notario en ejercicio de la Ciudad de México. Nos sumamos a su proyecto los notarios de la entidad Ponciano López Juárez, Héctor Trejo Arias, José Antonio Sosa Castañeda, Alejandro Domínguez García Villalobos y Jorge Alfredo Domínguez Martínez, también profesores de Derecho en diversas áreas. Desde sus inicios, acordamos unir esfuerzos para lograr nuestros objetivos, muy por encima de la pretensión material y lucrativa; tan es así que la inscripción y las colegiaturas son muy accesibles.
En esos 10 años de vida activa, ¿cuáles han sido los retos más importantes que ha afrontado?
Es triste decirlo, pero al mismo tiempo debemos admitirlo para lograr superarlo. La educación requerida administrativamente para acceder a una carrera profesional está en crisis, de manera que existe una separación importante entre los ciclos escolares previos y el estudio de una carrera profesional, particularmente la de Derecho, de manera que los alumnos tardan un buen lapso de tiempo para adaptarse a las exigencias de los estudios superiores. Con perseverancia e infundiéndoles el reconocimiento a la autoexigencia hemos logrado esa superación personal y la reconducción a los grados suficientes de conciencia y realidad en cuanto a la necesidad de un estudio serio y vasto.
¿Cuáles han sido sus mayores logros?
La educación requerida administrativamente para acceder a una carrera profesional está en crisis.
La Escuela Internacional de Derecho y Jurisprudencia tiene la satisfacción de ver cristalizados sus esfuerzos, tanto en quienes ya ostentan el título profesional correspondiente, expedido por nuestra institución, como en quienes actualmente son estudiantes. Unos y otros han sido aceptados muy satisfactoriamente tanto en dependencias oficiales como en el sector privado: el Banco de México, instituciones del sector financiero, despachos corporativos y de litigio, notarías, corredurías y otras entidades, independientemente de que algunos de sus egresados, en agradecimiento a su alma mater por la preparación profesional que recibieron, ya se han incorporado al cuerpo docente de la escuela.
A los 10 años de su fundación, ¿qué distingue a la escuela de otras instituciones de educación jurídica?
Quienes las conducimos somos egresados de distintas facultades y escuelas de Derecho, tanto de la Facultad de Derecho tanto de la Universidad Nacional Autónoma de México como de la Universidad Panamericana y de Escuela Libre de Derecho. Cada uno de nosotros hemos aportado lo mejor que asimilamos en nuestra respectiva preparación profesional, según la correspondiente alma mater, además de que la función notarial que ejercemos, reconocida por su prestigio, seriedad y honestidad en el foro y en la sociedad, para cuyo acceso se requiere un acervo importante de conocimientos. La Escuela Internacional de Derecho y Jurisprudencia cuenta con un cuerpo docente de primera calidad e intensifica incansablemente su atención en esos renglones que comprenden la práctica forense. Nuestra institución acerca a sus estudiantes a las realidades de la aplicación de los temas jurídicos en la vida diaria, a despachos y tribunales en sus respectivas áreas, a oficinas de gobierno relacionadas, a instituciones legislativas, a departamentos jurídicos y corporativos de empresas, a notarías, a corredurías. En fin, su compromiso es acortar las distancias que hay entre los conocimientos técnico-jurídicos y su aplicación, en un ambiente social que lamentablemente tiende a estar alejado de lo justo y de lo honesto, por dificultades habidas en el servicio público, especialmente en la procuración y la administración de justicia. Definitivamente, el conocimiento es fundamental, pero es preciso dotar a los alumnos de las herramientas que les permitan hacerlo valer.
Aunado a lo anterior, también es indispensable imbuir en los alumnos la plena conciencia de que su proceder en la puntualidad, en su presentación, en su trato, son fundamentales. “Un abogado no sólo debe serlo, sino también parecerlo.”
Nuestra institución acerca a sus estudiantes a las realidades de la aplicación de los temas jurídicos en la vida diaria, a despachos y tribunales en sus respectivas áreas, a oficinas de gobierno relacionadas, a instituciones legislativas, a departamentos jurídicos y corporativos de empresas, a notarías, a corredurías.
Deben entender y convencerse de que el medio más eficaz, y con mucho, para aprender, es la lectura. La enseñanza del profesor es una simple guía. La tirada es que, al presentar un examen final, el estudiante conozca la disciplina o, en su caso, la materia en cuestión, en toda su amplitud. Que domine la teoría y la ley e interprete ésta, aplicándola con los principios fundamentales de aquélla.
En el campus de su institución se lee la adaptación de una reflexión de la Universidad de Sudáfrica. ¿Qué motivó a la Escuela Internacional de Derecho y Jurisprudencia para ostentar esa reflexión y exhibirla, con inclusión del tópico jurídico?
Una pretensión de las más importante de nuestra escuela es imbuir en sus alumnos la necesidad de estudiar incansablemente, de superarse día a día, de comprender que cada acción debe llevarse a cabo con el mayor de los esfuerzos y con toda seriedad. Todos los seres humanos estamos obligados a hacerlo, además de que ese proceder redunda favorablemente en quien hace de ello su conducción permanente.
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