ChatGPT: Inteligencia artificial y ¿Derecho?

Estallan en el monitor de mi computadora los contenidos que en esta edición reflexionan sobre el universo digital, los robots y la inteligencia artificial. Me pregunto qué respondería ésta a las preguntas que los abogados intentan contestar en los textos que estoy leyendo. ¿Cómo preguntarle a un conjunto de algoritmos su opinión? OpenAI desarrolló a ChatGPT, un chatbot de inteligencia artificial, que posibilitó este fructífero encuentro. Me senté a ¿dialogar? con ChatGPT sobre robots, la responsabilidad legal de las máquinas y las leyes de Isaac Asimov. Más que respuestas, las preguntas que venían a mi cabeza se tornaron más relevantes. ¿Podría sucederle lo mismo al gremio jurídico?, ¿podría ser un ejercicio para motivar la reflexión? Reproduzco textualmente las ¿reflexiones? que me compartió.

ChatGPT es un conjunto de algoritmos y programas de computadora desarrollado por OpenAI, diseñado para responder preguntas y ayudar con tareas que requieren comprensión y generación de lenguaje natural.


¿Por qué a los abogados les preocupa la Inteligencia Artificial?

ChatGPT – La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de cambiar significativamente la forma en que se lleva a cabo el trabajo de los abogados, y esto es una de las razones por las que puede preocuparles.

En primer lugar, la IA puede automatizar muchas de las tareas que actualmente son realizadas por abogados, como la revisión de documentos legales, la investigación y la redacción de documentos. Esto podría reducir la demanda de abogados para realizar estas tareas y, en consecuencia, podría afectar negativamente a su empleabilidad y sus ingresos.

Además, la IA también puede mejorar la precisión y la eficiencia de estas tareas, lo que podría significar que los abogados tendrían que competir con sistemas de IA altamente eficientes y precisos. Esto podría generar un cambio en las expectativas de los clientes en cuanto a los servicios legales y podría generar una competencia desleal para los abogados humanos.

Otra preocupación importante es la posibilidad de sesgos o prejuicios en los sistemas de inteligencia artificial, ya que los sistemas son sólo tan buenos como los datos con los que son entrenados. Si los datos [sic].

¿Los robots deberían tener derechos?

ChatGPT – El debate sobre si los robots deberían tener derechos es complejo y tiene varios aspectos éticos y legales que considerar.

En primer lugar, es importante señalar que los robots son máquinas creadas por el hombre, no tienen conciencia de sí mismos ni capacidad para sentir dolor o sufrimiento. Por lo tanto, no es necesario otorgarles derechos para proteger su bienestar.

Sin embargo, algunas personas argumentan que, dado que los robots están siendo utilizados cada vez más en tareas cotidianas y en la toma de decisiones, es importante establecer normas y regulaciones para proteger a las personas de posibles daños causados ​​por los robots.

Además, algunos argumentan que como los robots se están volviendo cada vez más avanzados y autónomos, es importante considerar su impacto en la sociedad y en el empleo, y establecer normas y regulaciones para garantizar que se utilizan de manera responsable y ética.

En conclusión, mientras que los robots no necesitan derechos en el sentido tradicional de la palabra, es importante considerar las implicaciones éticas y legales de su uso creciente en la sociedad y establecer normas y regulaciones para garantizar que se utilizan de manera responsable y ética.

¿Qué opinas de las tres leyes de Isaac Asimov?

ChatGPT – Las tres leyes de Isaac Asimov son una serie de reglas éticas que él propuso para la robótica en su obra de ciencia ficción. Estas leyes son:

1. Un robot no puede dañar a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.

2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por los seres humanos, excepto cuando estas órdenes entren en conflicto con la Primera Ley.

3. Un robot debe proteger su propia existencia siempre y cuando esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

En general, estas leyes son una reflexión interesante sobre cómo podrían ser reguladas las máquinas autónomas y cómo podrían ser programadas para tomar decisiones éticas en situaciones de conflicto. Sin embargo, también es importante señalar que estas leyes son solo una propuesta ficticia y que la robótica y la inteligencia artificial actuales están aún lejos de estar en un estado en el que se podrían implementar de manera efectiva.

Es importante destacar que la robótica y la IA están en constante evolución, y se están desarrollando nuevas técnicas y enfoques para abordar los desafíos éticos y legales planteados por el uso de robots y sistemas autónomos. Además, es importante tener en cuenta que las leyes de Asimov son una propuesta ficticia y no una regulación existente, aunque puede ser una idea interesante para ser considerada en el futuro.

Las máquinas autónomas que han matado a personas en situaciones reales no lo hicieron debido a una «voluntad» propia. En cambio, estos incidentes se debieron a errores o fallos en los sistemas de inteligencia artificial o robótica que estaban en uso en ese momento.

Hay máquinas autónomas que ya han matado a personas. ¿Se debe a su voluntad?

ChatGPT – Las máquinas autónomas que han matado a personas en situaciones reales no lo hicieron debido a una «voluntad» propia. En cambio, estos incidentes se debieron a errores o fallos en los sistemas de inteligencia artificial o robótica que estaban en uso en ese momento.

Por ejemplo, en un caso de un accidente de coche con un vehículo autónomo, puede haber sido causado por un error en el software del vehículo, como un problema en la detección de objetos o un problema en la toma de decisiones del sistema. En otro caso, en un incidente militar, un fallo en el sistema de armas autónomas, o un error en la interpretación de los datos de la inteligencia artificial, puede haber sido la causa de un incidente fatal.

Es importante señalar que estos incidentes son causas aisladas y no reflejan la norma en el uso de sistemas autónomos, ya que en la mayoría de los casos, estas máquinas son diseñadas y programadas para operar de manera segura y evitar causar daño a personas. Sin embargo, es importante continuar investigando y mejorando estos sistemas para minimizar el riesgo de incidentes similares en el futuro.

Si los robots tuvieran voluntad propia, ¿serían legalmente responsables de sus acciones?

ChatGPT – Si los robots tuvieran voluntad propia, sería necesario considerar si podrían ser considerados legalmente responsables de sus acciones. Esto plantearía varias preguntas éticas y legales, como: ¿Son los robots sujetos de derecho? ¿Tienen la capacidad de tomar decisiones y actuar de manera independiente? ¿Tienen la capacidad de comprender las consecuencias de sus acciones?

En este caso hipotético, se podría argumentar que los robots con voluntad propia deben ser tratados como entidades jurídicas con responsabilidades legales. Sin embargo, es importante señalar que esta es una idea compleja y no hay consenso en la comunidad legal sobre cómo podría ser implementado en la práctica.

Además, esto también dependería del grado de autonomía y conciencia que tenga el robot, y de la capacidad para comprender y predecir las consecuencias de sus acciones. Si un robot tiene una conciencia y una capacidad de tomar decisiones complejas, podría ser considerado legalmente responsable de sus acciones, pero si no tiene estas capacidades, probablemente no sería considerado legalmente responsable.

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