Bleu, término que significa azul en francés, no sugiere cualquier matiz de este color, sino el azul de glasto, un tono artesanal originario del sur de Francia. De este modo, el título del disco alude al misterioso y a la vez potente espíritu francés que engarza las distintas estéticas musicales del romanticismo y la modernidad, en el entramado de las obras para piano, francesas y mexicanas, contenidas en este álbum.
Con la producción artística del compositor Eugenio Toussaint y la grabación de excelencia del ingeniero de sonido Juan Switalski, este proyecto de Quindecim Recording (QP 030) recoge las estupendas interpretaciones del reconocido pianista Alberto Cruzprieto. El fonograma, que comprende una exquisita selección de piezas de altos vuelos, compuestas a finales del siglo XIX y principios del XX, comienza con las románticas Danzas nocturnas de Luis Jordá, un compositor de origen catalán que desplegó una intensa actividad musical durante la etapa en que residió en México. Estas creaciones constituyen prototipos de la música de salón del ochocientos y evidencian rasgos pianísticos, giros melódico-armónicos y ritmos semejantes a las danzas cubanas de Manuel Saumell e Ignacio Cervantes.
Sigue la propuesta con la añoranza de la Mélancolie de Francis Poulenc. La calma y el equilibrio de la Barcarolle núm. 1 Op. 26 de Gabriel Fauré sirve de puente al emotivo Prélude, fugue et variation Op. 18 de César Franck, en la versión para piano de Harold Bauer. Dos piezas de compositores mexicanos, la Berceuse Op. 36 núm. 1 de Ricardo Castro y la conmovedora Mazurca VII en fa menor de Manuel M. Ponce, cierran esta primera parte del disco. El siguiente bloque está dedicado a la música colorística de Maurice Ravel, con la Sonatine (Modéré, Mouvement de menuet, Animé); Ernest Chausson, con su Paysage (Paisaje) Op. 38, y Claude Debussy, con dos de sus preludios más famosos, La cathédrale engloutie (La catedral sumergida) y La fille aux cheveux du lin (La niña de los cabellos de lino).
La escucha de las coincidencias y los contrastes entre los lenguajes de estas piezas, ejecutadas por Cruzprieto con la pericia de un orfebre, nos transportan a un mundo de ensueño signado por la espiritualidad. Si bien las obras de este cd constituyen sólo una pequeña parte del vasto repertorio de este pianista y pueden ser disfrutadas al día de hoy en sus actuaciones en vivo, Bleu constituye un extraordinario proyecto discográfico, pues logra transmitir no sólo la exhaustividad y la maestría de un artífice del piano, sino la complejidad sonora y acústica de un viaje musical colmado de la fuerza y el misterio que nos propone su nombre.