Calaveritas jurídicas

En colaboración con estudiantes del Consejo Técnico de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, lanzamos una convocatoria para que las y los estudiantes de dicha institución compusieran calaveritas literarias con temática jurídica.


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Al amparo de la noche
me fui a buscar a la Calaca.
Al encontrarle reproché:
—¿’unde has andado, mi flaca!


Cuarenta y tres plumas faltan,
¿sabrás tú dónde han estado?
—¡No fui yo, fue el Estado!,
esos que a su gente matan.


¡Sepan que no eran maliantes!
¡Sepan que no eran narcos!
Ellos eran estudiantes,
ellos eran como tú y tu hermano.


Despechada va mirando
injusticia e indiferencia.
A los malos va buscando,
de ellos no tendrá clemencia.


Ilhui


LA JUSTICIA Y LA MUERTE

No hubo más remedio,
que la Justicia buscara a la Muerte,
para hallar a tanto muerto
quizás con ella tendría suerte.


“¡Ay! Muerte triste, tú que te los llevas,
al menos sabes dónde acaban,
dónde al final encuentran sus penas.”


La flaca miró a la brillante Justicia
más apagada que nunca.
Así, casi marchita,
como una ascua ceniza.


“Ahora tú, bella y altiva,
¿dónde has dejado la espada?
Balanza y Ley necesitas,
en esta tu ardua encrucijada”.


“Hace mucho que no te veo,
y es por el bien del mundo.
Pero ahora en esto te encuentro,
yendo a buscar difuntos.”


“Miles de ellos desaparecen”,
la Justicia le contesto a la pelona.
“Y sus familiares que adolecen,
no saben de sus personas”.


“No hay dónde poderlos enterrar,
no los pueden encontrar.
¿Dónde su amor puede estar?
¿Por dónde han de buscar?”


“Justicia veo tu dolor,
nadie tiene lo que le corresponde.
Miles de crímenes hay hoy,
y mucha corrupción que los esconde”.


“Bien saben todos,
que ya no solo visito hospitales,
ni acabo en panteones,
se han hecho tantos males.”


“Que, de todo encuentro,
a niños, jóvenes y viejos,
soltados en los parajes,
y no en cristiano cementerio.”


La justicia entonces acompañó,
en su carro a la muerte.
Desde lo etéreo bajaron,
para ver de los muertos la suerte.


Desde valles solitarios
y fosas comunes buscaron,
así fueron miles de desdichados,
los que en ellas hallaron.


Y los cuerpos en sus penas clamaron,
a la Justicia que bajaba con la Muerte.
Y cogieron de ellos las manos inertes,
y en esto su juramento proclamaron.


Hoy la muerte te reviste,
y hoy la justicia escucha.
Más allá de humana hueste,
vengo yo a seguir la lucha.


Justicia antigua tengo yo de hermana,
ya de mí no puedo ayudarte.
Y aunque la justicia humana,
pudo salvarte,
será la antigua y divina,
la que ha de encontrarte.

Leonardo Augusto López Mercado


MI MARIDO

Anoche que no llegaste
me visitó la huesuda
Se enteró que te emborrachaste
así que vino a cobrar factura.


Yo que siempre fui callada
hoy grito por verte ir
Ya no quiero verme más afectada
Un golpe más no podría sobrevivir.


Disque no había prueba suficiente
aunque casi me llevas a la muerte
Hoy tomaste de nuevo
Que no cambiarás compruebo.


La acompañaba una abogada
De la tibia la traía bien agarrada
Como no me dieron el amparo
Juntas me iban a tirar paro.


¡Ay huesuda de mis ojos!
Cuánta razón tenías
en que ya no aguantara sus enojos
Sabía que de este dolor me apartarías.


Mi flaca chula
No sabes cuánto extrañé sonreír
Hoy su alma ya no deambula
A mi infeliz marido pude despedir.


Karina Caballero Santelis


LA RESISTENCIA


Noviembre está por llegar y los recuerdos no se harán esperar,

de, Máynez y Cipriano me he de acordar, pero no puedo olvidar,

que la flaca se llevó a unos cuantos que aún no tenían que pagar.

Desde Digna Ochoa hasta el Campo algodonero los mexicanos no dejamos de llorar, pues

la impunidad y negligencia se hicieron notar, no hay ofrenda que adornar, ni cruz a la que podamos rezar,

hay mucho que cambiar y trabajar para que ya no te lleves a tantos de nosotros, que aún no iremos al Mictlán.

Trabajaremos a consciencia para que nadie más tenga que pagar, y así podamos comer a gusto pan,

pues también te llevaste a Ingrid y Debahni, ellas no estaban contempladas dentro de ese plan.

Me invade la tristeza pero sé que con Hagrid estarán, buscando la piedra filosofal o comiendo un delicioso flan.

Noviembre tendrá que pasar y la flaca se tendrá que retirar,

a supervisar al poder judicial si es que quieren morder, y no precisamente pan

con café y cempasúchil se iluminará su camino, y se tendrá que apurar

pues tiene que ir con el actuario a emplazar a los que se portan mal.

David Trinidad Ángeles


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