El pasado 10 de noviembre de 2022, Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, renunció a su cargo de director ejecutivo, luego de que la empresa anunciara su bancarrota. Tras un intento desesperado por salvar la compañía, Binance, su principal competencia, ofreció un acuerdo para comprala, pero al analizar los libros contables, inmediatamente Binance retiró su oferta.
Pongamos en contexto: FTX y Binance son las principales casas de cambio de criptomonedas; su función es comercializarlas por dinero tradicional. Una vez aclarado esto, podemos preguntarnos: ¿por qué la primera se fue a bancarrota?
FTX tenía un token llamado FTT que se utilizaba como pago de comisiones por transacción. El 2 de noviembre, CoinDesk filtró un documento en el que se demostraba que Sam Bankman-Fried tenía una cantidad inusual de tokens FTT en su fondo de cobertura Alameda Research.
Tras esta noticia, el 6 de noviembre Binance anunció su interés por vender sus tokens, lo cual derivó en el desplome del precio en éstos y de esa manera en el inicio del fin para FTX.
La mayor parte de los clientes solicitaron el retiro de su dinero, por una suma de 6,000 millones de dólares tan en sólo tres días, por lo cual FTX comenzó a tener problemas de liquidez y no logró cubrir las solicitudes de sus clientes.
Tan sólo 10 días después del anuncio de Binance se presentaría una demanda colectiva en contra de Sam Bankman-Fried mediante la cual se acusa a éste de diseñar un esquema de inversión fraudulenta. Se incluyen en la demanda los siguientes nombres de celebridades: Stephen Curry, Shaquille O’Neal, Shohei Ohtani, Naomi Osaka, Larry David y Kevin O’Leary, quienes le ayudarían a promocionar su plataforma para tener más clientes.
El 12 de diciembre se realizó el arresto de Sam Bankman-Fried en las Bahamas, en relación con múltiples fraudes relacionados con FTX, los cuales se convertirían en algunos de los delitos financieros más grandes de la historia.
Hasta el día de hoy no se le ha impuesto condena, lo que nos hace preguntarnos: ¿realmente conviene invertir en criptomonedas? La respuesta seguirá siendo incierta, ya que aquéllas siguen sin tener un respaldo. En cualquier momento se pueden caer y el dinero se perderá. Reflexionemos entonces: ¿conviene tener nuestro dinero en el banco? ¿Seguiremos metiendo todos nuestros ingresos, ahorros y donaciones a una cuenta bancaria con la posibilidad de que nos las bloqueen o nos retengan nuestro dinero por alguna ligera sospecha o duda que se tenga sobre nosotros?
Lo único que sabemos es que el futuro es incierto tanto para las criptomonedas como para el dinero físico; no se puede confiar completamente en ninguna institución o empresa. Sólo queda esperar que el porvenir sea positivo.