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El conflicto entre Rusia y Ucrania

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció recientemente la independencia de dos regiones de Ucrania (Donetsk y Luhansk) que desde 2014 están controladas por grupos prorrusos, lo que desató intensas movilizaciones de fuerzas armadas rusas a la zona para cumplir con funciones de «mantenimiento de paz», que culminaron en una invasión. ¿Qué escenario se vislumbra en este conflicto y qué implicaciones puede tener? A continuación reproducimos las opiniones que diversos expertos han vertido sobre el tema.


Paulina Palencia Méndez

La diplomacia multilateral fracasó en un momento ríspido en las relaciones internacionales. El presidente Vladimir Putin optó por quebrantar las negociaciones al iniciar una operación militar especial a las “Repúblicas independientes de Lugansk y Donetsk”, mientras el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas promovía el diálogo y la paz en Ucrania. Tal hecho será considerado como el mayor desaire de las negociaciones diplomáticas en este siglo.

Como respuesta, Occidente implementará sanciones económicas y comerciales a Rusia al invadir el este de Ucrania vulnerando todos los principios del derecho internacional. Sin embargo, ¿estás sanciones realmente funcionarán para la construcción y mantenimiento de la paz? No sólo se rompieron las promesas. Rusia sentó las bases y términos para negociar con Estados Unidos y la Unión Europea para limitar su influencia en la zona y así ejercer su geopolítica internacional.

Las consecuencias a la seguridad internacional aún son inciertas. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) movilizará sus tropas para proteger a los estados miembros colindantes de una invasión rusa. Además, es probable que se suspenda todo tipo de navegación en el Mar Negro para salvaguardar los intereses comerciales de Turquía, Bulgaria, Rumanía y Georgia, así como la seguridad de Ucrania. Aunando al papel que desempeñaran las redes sociales donde la desinformación estará a la orden del día y la integridad de millones de personas estará en juego.

Twitter: @paupalmen


Víctor Emilio Corzo

Hoy en día, la situación de Ucrania se vuelve en un factor desestabilizador dentro de la comunidad internacional por las consecuencias que se avecinan. Si bien son graves las acciones de Rusia de reconocer la independencia de los territorios ucranianos controlados por milicias pro-rusas, la imposición de sanciones económicas por parte de los países del occidente y la posible respuesta rusa de suspender el suministro de gas a Europa, tiene el potencial de generar una crisis económica de carácter mundial.

El escenario actual se vuelve muy complejo por las ramificaciones que posiblemente tendrá el conflicto y que se extenderán al mediano y largo plazo. Como por ejemplo, la polarización acelerada dentro de la comunidad internacional donde nuevamente se está formando dos polos, y la generación de escenarios pierde-pierde donde la apreciación de amenaza de un bando sobre el otro, orillarán a enfrentamientos no solo diplomáticos, sino comerciales, económicos y la desestabilización política de aquellas regiones seleccionadas como territorios en pugna.

El impedimento del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para coadyuvar en la solución del conflicto, ya que Rusia –hoy en día- tiene la presidencia de tal foro y -como uno de los cinco miembros permanente del mismo- puede vetar cualquier decisión en su contra, orilla a buscar soluciones diplomáticas alternativas. El escenario no es alentador ya que con cada acción está escalando el conflicto. Ante la ausencia de una autoridad supranacional, se vuelve evidente como la comunidad internacional, ante tales escenarios, siempre está al borde de caer en una espiral de destrucción.

Twitter: @VE_Corzo.


Jorge Lomónaco

Ucrania ha sido la manzana de la discordia entre Occidente y Rusia prácticamente desde el colapso de la Unión Soviética. Y lo seguirá siendo. Tanto Biden como Putin se juegan mucho. El presidente de EU está bajo asedio de la oposición, no puede darse el lujo de seguir premiando mal comportamiento, debe evitar los errores de Obama y tiene que mostrarse firme frente a Putin. Éste, por su lado, está obsesionado con recuperar las viejas glorias soviéticas o incluso zaristas, más ahora que Rusia ha sido desplazado por China como rival de la hegemonía estadounidense. El conflicto en Ucrania permite a Rusia continuar siendo relevante, otorga estatura internacional a Putin, le da fichas de negociación y genera artificialmente un mundo tripolar. Así, Putin tiene tantos incentivos para continuar el conflicto como Biden para no ceder. 

Fuente: El Universal.


Manuel Ollé Sesé

La piedra angular en la que se sustenta el deber fundamental que la Federación Rusa está obligada a observar y cumplir en sus relaciones con el Estado de Ucrania y con cualquier otro Estado —con el primordial objetivo de mantener la paz y la seguridad internacional— es la norma general de derecho internacional que recoge el artículo 2 párrafo 4º de la Carta de las Naciones Unidas, según el cual, los miembros de dicha organización, “en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad internacional o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas”.

Fuente: El Confidencial.


Agnès Callamard

Después de semanas de negociaciones infructuosas, la protección de la población civil de Ucrania debe ser ahora la prioridad absoluta. Aunque la posibilidad de un conflicto a gran escala es ahora una realidad desoladora, no deben escatimarse esfuerzos para reducir al mínimo el sufrimiento de la población civil y dar prioridad a la humanidad en esta crisis. Todas las partes tienen la obligación legal de actuar de este modo.

Instamos a todas las partes a atenerse estrictamente al derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Deben garantizar la protección de la vida de la población civil y abstenerse de ataques indiscriminados y del uso de armas como municiones de racimo. También pedimos a todas las partes que permitan y faciliten el acceso de las agencias humanitarias para prestar asistencia a la población civil afectada por las hostilidades

Fuente: Amnistía Internacional.


Úrsula von der Leyen

El reconocimiento de los dos territorios separatistas de Ucrania es una violación flagrante del derecho internacional, la integridad territorial de Ucrania y de los acuerdos de Minsk. La Unión Europea y sus socios reaccionan con unidad, firmeza y determinación en solidaridad con Ucrania.

Fuente: CNN.


Martha Bárcena

En la crisis de Ucrania no se ha llegado a una invasión o enfrentamiento militar, pero tanto Estados Unidos como Rusia están aplicando sus doctrinas de “operaciones de información” y de “guerra híbrida”. Lo que se advierte es la instrumentación de doctrinas militares que no implican el uso de la fuerza y responden a la transformación del ejercicio del poder, de la información, y el uso de las redes sociales.

Fuente: El Heraldo de México.


Montserrat Salomón Ferrer

Vladimir Putin pasará a la historia como uno de los estrategas más efectivos del siglo. Bajo su mando, Rusia no sólo ha salido de la crisis posterior a la ruptura de la gran Unión Soviética, sino que ha recuperado protagonismo económico y político. Sus métodos han sido cuestionables pero efectivos.

El acoso a Ucrania se ha ejecutado como una partida de ajedrez. La inteligencia rusa ha desestabilizado la región con propaganda; con el apoyo descarado a los grupos rebeldes con armas y entrenamiento; con el reparto de pasaportes rusos a la población en Ucrania.

Los territorios en disputa tienen sus días contados. Aunque se logre el alto al fuego por vía diplomática, Rusia terminará anexándose esos territorios tarde o temprano, como hizo impunemente con Crimea. La estrategia está probada tanto en esa península como en lo que hemos visto en la Franja de Gaza. Sembrar ciudadanos y asentamientos para luego reclamar el territorio. La única pregunta es cuánta sangre correrá.

Fuente: La Razón.


Enrique Sada Sandoval

Tal parece que Ucrania se apresta para convertirse en el nuevo campo de batalla para varios frentes: entre la Federación rusa y los estadounidenses por disputarse su influencia en la zona; entre el premier ucraniano y la oposición en su país, entre los partidos que han defraudado la confianza del pueblo frente a los ciudadanos que no están dispuestos a permitirlo más, y por último, entre los nacionalistas y la presencia histórica de ruso parlantes en la región. En esto es en lo que termina degenerando toda democracia cuando se sigue vendiendo al pueblo que la misma es la meta y no un camino para alcanzar ese estado que se traduzca en bienestar y plenitud de derechos.

Fuente: Milenio.

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