Fiel a la vena irónica que siempre le caracterizó, el poeta y otrora estudiante de derecho, Renato Leduc (1897-1986), se decidió a escribir este poema a efecto de criticar los vicios más arraigados en la administración de justicia.
Si bien no compartimos su crítica tan generalizada, pensamos que es importante tener siempre en cuenta aquello en lo que no nos gustaría convertirnos. Dicho lo anterior, aquí el texto:
«El señor magistrado expedita expedientes
con criterio cretino pero afilados dientes.
Se delibera en pleno —sentenciase en privado
para halagar al rico y fregar al fregado.
Con la solemne toga y el birrete cuadrado
es un costal de mañas el gordo magistrado.
Obrero, campesino, pueblo desamparado
sólo fusil en mano no serás humillado…
¿Dónde está la Justicia…? Debajo de una mesa
contempla al magistrado que eructa y que bosteza.»