Las elecciones deben ser un reflejo de la voluntad del pueblo, en la medida en que nuestros representantes sean elegidos democráticamente de modo consciente por los ciudadanos. El sufragio es universal porque es para todos, pues todos tienen derecho al voto, independientemente de su raza, su sexo, su religión, su condición social, etcétera. El voto es un derecho y una obligación que redunda en el bienestar de la colectividad.
En la medida en que el ser humano vive en sociedad pugna por satisfacer sus necesidades, tanto físicas como intelectuales y morales, por lo cual requiere de sus semejantes para convivir y ayudarse mutuamente. Los grandes grupos de personas requieren organizarse, por lo cual eligen —a través de un voto o sufragio— a representantes que los lideren para proporcionarles una mejor calidad de vida y de ese modo lograr su cometido.
De conformidad con lo anterior, es importante recordar que “la ciudadanía refiere a un sentido de pertenencia con una determinada comunidad política, tiene un componente jurídico y también está relacionada con la participación en los asuntos públicos de un país” (INE, 2020).
Podría interesarte: «El sufragio femenino: una cuestión económica»
Particularidades de una elección democrática
En los países en los que se ha instaurado la democracia se busca una representación en función de la opinión del pueblo, por lo que en la medida en que los ciudadanos estén conscientes de sus actos frente a la elección de sus representantes se propiciará la formación de un mejor gobierno elegido democráticamente.
Todos los ciudadanos son responsables de sus actos al momento de emitir su sufragio, por lo que es importante reflexionar sobre la calidad de vida que han tenido durante los gobiernos que han administrado el país en los años anteriores, lo cual puede ser un factor importante para votar1(1) por determinado partido o candidato. En la medida en que sea objetivo y no se deje llevar por factores que influencien su voto, su sufragio será congruente con la situación que ha vivido y que podrá seguir teniendo en el periodo del nuevo gobierno.
De lo anterior resulta la responsabilidad que tenemos de emitir nuestro voto en la sociedad en la que vivimos, ya que es un encargo tanto jurídico como moral que redundará en la calidad de vida de nuestro futuro próximo.
Existe un derecho y una obligación de emitir el sufragio, de conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que señala, entre otras cosas, que “son derechos de la ciudadanía: i. Votar en las elecciones populares” (artículo 35) y que “son obligaciones del ciudadano de la República: i. Votar en las elecciones, las consultas populares y los procesos de revocación de mandato, en los términos que señale la ley” (artículo 36).
Pero también existe una sanción por no votar, pues, de conformidad con el artículo 38 de la ley en comento “los derechos o prerrogativas de los ciudadanos se suspenden: i. Por falta de cumplimiento, sin causa justificada, de cualquiera de las obligaciones que impone el artículo 36. Esta suspensión durará un año y se impondrá además de las otras penas que por el mismo hecho señalare la ley”.
En lo que toca a la responsabilidad moral, se puede afirmar que la moral establece lo que es bueno y lo que es malo y en función de eso tomamos una decisión que de alguna manera nos afecta, tanto material como moralmente. Incluso de lo anterior puede resultar una afectación a nuestra calidad de vida, pues si nos abstenemos de emitir el sufragio estamos anulando una determinada cantidad de votos para el representante que hubiéramos querido que nos representara y que posiblemente nos hubiera beneficiado colectivamente.
Existe un derecho y una obligación de emitir el sufragio, de conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Desde la educación básica las escuelas —públicas y privadas—, a los niños se les debería inculcar el amor por la patria y por sus semejantes, la necesidad de organizarse de modo armonioso, así como sus derechos políticos, para que al llegar a la mayoría de edad emitan su voto de manera libre y responsable a favor de sus representantes. Esta educación debería implementarse para todos los grupos sociales y para todos los niveles de educación media y superior y, por qué no, en los ámbitos nacional y universal, en un contexto armónico, en el que se respete a los representantes elegidos en sus respectivos países, de un modo libre y democrático. Sin embargo, no únicamente en la educación formal, sino también en los medios de comunicación y en las redes sociales, entre otros, para que los que no tengan acceso a esa educación formal pero que tengan acceso a la información cívica, ejerzan su derecho al voto de manera libre y consciente.
El sufragio se debe emitir para beneficio tanto individual como colectivo, ya que al hablar de democracia nosotros, como parte del pueblo, elegimos a los representantes que queremos que nos gobiernen, mediante una decisión libre y consciente.
Considero que es fundamental que no desperdiciemos nuestro voto, ya que lo emitimos a favor de un beneficio colectivo —así como de las familias y de nuestra persona— tanto material, como social, cultural, intelectual, moral y político.
Es fundamental que no desperdiciemos nuestro voto, ya que lo emitimos a favor de un beneficio colectivo.
En conclusión:
• Emitir el sufragio es un derecho y una obligación.
• Hay una gran responsabilidad, tanto moral como jurídica, al emitir el voto.
• Nuestro sufragio podrá significar el mejoramiento o el detrimento de nuestra calidad de vida en el futuro próximo.
• Debemos ser libres y conscientes de nuestros actos al emitir el sufragio universal de modo secreto, personal e intransferible.
• Votar en las elecciones de manera libre y responsable repercute en beneficio de la colectividad, de nuestras familias y de nuestra persona.
Referencias bibliográficas
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Cámara de Diputados, México, vigente.
Instituto Nacional Electoral, “Ciudadanía y participación”, 2020. Consultado el 25 de abril de 2023 en https://ijpc192.juridicas.unam.mx/derechos-de-la-ciudadania/.
Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, Cámara de Diputados, México, vigente.