Ibrain Hernández discute el discurso del Estado de la Unión (SOTU) del presidente Joe Biden, en el que destacó la importancia de la unidad en la política estadounidense y abordó temas como la pandemia, la economía y la reforma migratoria. Además, el autor señala la necesidad de continuar trabajando en la implementación de políticas para abordar los desafíos actuales que enfrenta el país.
Para John Favreau, ex Director de Redacción de Discursos de la Casa Blanca para el Presidente Barack Obama, el Estado de la Unión es el discurso que da el Presidente de Estados Unidos ante una sesión conjunta del Congreso, en el que expone sus prioridades para el año. En este discurso, el titular del poder ejecutivo busca persuadir a la ciudadanía sobre los logros de su administración y el rumbo del país.
Para mi, el SOTU es uno de los eventos políticos más importantes del año. En este, funcionarios de los tres poderes del Estado se reúnen en un mismo lugar para escuchar un informe de la administración en turno. Este evento se encuentra contemplado en la Constitución de Estados Unidos. El artículo II, sección 3 establece que el presidente «dará periódicamente al Congreso información sobre el estado de la Unión y recomendará a su consideración las medidas que juzgue necesarias y convenientes». Aunque la Constitución no lo señala, tradicionalmente este evento se lleva a cabo de manera anual durante febrero o marzo.
En el SOTU, nada es coincidencia y existe una razón detrás de cada aplauso y palabra por parte de las y los participantes. Es común que las y los legisladores del partido del presidente aplaudan y celebren cada frase del discurso y que las y los jueces de la Corte Suprema se mantengan sentados y callados, mostrando su imparcialidad. Por otro lado, existen tradiciones como las y los invitados especiales que se sientan junto a la Primera Dama. Esta idea nació durante la administración de Ronald Reagan y añade un elemento emocional y humano al evento.
El contexto del SOTU para 2023 es claro. La mayoría de las y los ciudadanos estadounidenses no identifica los logros de la administración Biden Harris, diversos miembros del partido Demócrata se encuentran indecisos ante la idea de postular a Joe Biden para un segundo mandato por su edad y el partido Republicano ha ganado la mayoría en la Cámara de Representantes, aunque ha enfrentado dificultades para elegir a un líder. Además, el presidente se encuentra envuelto en la controversia detrás de los documentos clasificados de sus años como vicepresidente encontrados en su oficina y casa.
Tomando en cuenta lo anterior, considero que el discurso de anoche cumplió su objetivo, aunque tenía mayor potencial. En primer lugar, hay que destacar que uno de los talentos del presidente no incluye dar discursos largos. Después de todo, es el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos y ha lidiado toda su vida con tartamudez. El contenido del discurso estuvo enfocado en el progreso, la resiliencia y en terminar el trabajo, dando a entender que busca postularse para un segundo mandato. Sin embargo, la credibilidad del mensaje se vio afectada por la dificultad de Biden por terminar sus frases de manera clara y por los diversos abucheos y gritos por parte de las y los miembros del partido Republicano.
El presidente destacó el trabajo de su administración en materia económica y resaltó el apoyo bipartidista en la promulgación de su ley de infraestructura, aunque reconoció que era necesario ir más allá para trabajar con aquellos que no votaron a favor de su proyecto. Los primeros 40 minutos del discurso estuvieron dedicados a defender el trabajo en conjunto con el partido Republicano, pero la armonía se vio interrumpida cuando el presidente comenzó a criticar los planes del otro partido para recortar la seguridad social y el Medicare. Esto provocó que legisladoras como
Marjorie Taylor Greene le gritara “mentiroso” en diversas ocasiones.
Biden inició su campaña rumbo al 2024 e intentó apelar a las y los votantes que comúnmente apoyan al partido demócrata, pero que se han movido al partido Republicano durante los últimos años.
«En medio de la convulsión económica de las últimas cuatro décadas, demasiadas personas se han quedado atrás o han sido tratadas como si fueran invisibles. Tal vez ese seas tú, mirando en casa», dijo. «Te preguntas si siquiera existe ya un camino para que tú y tus hijos salgan adelante sin marcharse «.
«Lo entiendo», dijo.
Adicionalmente, el presidente demócrata resaltó la importancia de “terminar el trabajo”, una frase que se repitió 12 veces durante el discurso y que muchos consideran que ya debería ser su slogan de campaña para 2024.
Con relación al control de armas y la reforma a la policía, el presidente aprovechó la presencia de la familia de Tyre Nichols para hablar de estas problemáticas y hacer un llamado para crear mayores recursos para reducir los crímenes de violencia y los crímenes relacionados con armas de fuego.
En materia de política exterior, Biden enfocó su mensaje a China y Rusia. Sobre el primero, mencionó que es necesario defender las cadenas de suministro estadounidenses y mencionó «He dejado claro con el Presidente Xi que buscamos la competencia, no el conflicto» Esto, después de que la semana pasada, el gobierno estadounidense derribara un globo espía del gobierno chino. Sobre el segundo, Biden describió la invasión de Rusia a Ucrania como “una prueba para la historia”.
Sin duda, una de las decepciones más grandes de la noche fue el silencio de Biden con relación a lo que ocurre en la Corte Suprema. El presidente mencionó que no estaba de acuerdo con la anulación del precedente de Roe v. Wade en materia de aborto y exhortó al congreso a codificarlo. Incluso declaró “no se equivoquen. Si el Congreso aprueba una prohibición nacional [del aborto], la vetaré». Pero no mencionó nada con relación a los casos de corrupción entre organizaciones religiosas y jueces del tribunal. Tampoco habló sobre el fallido reporte de investigación sobre el proyecto de sentencia que se filtró el año pasado. Es cierto que estos asuntos son del poder judicial, sin embargo, el presidente se encontraba en una posición en la que pudo haber exigido transparencia, rendición de cuentas e imparcialidad a las y los miembros de la Corte Suprema que se encontraban en el recinto.
Hablando de la Corte, cabe destacar que los jueces retirados Stephen Breyer y Anthony Kennedy asistieron a SOTU. La última vez que esto ocurrió fue en 1997, cuando el juez John Byron asistió al discurso del presidente Bill Clinton. Considero que la asistencia de estos jueces es relevante y se suma a la narrativa del evento. Es decir, ver a dos jueces retirados en un evento como este fortalece la idea de un gobierno unido, compuesto por 3 poderes independientes, bajo un régimen de pesos y contrapesos. Los medios de comunicación enfocan su atención a lo que hacen legisladores y algunos secretarios del gabinete y rara vez voltean a ver al poder judicial y, si lo hacen, es para hacer comentarios como la vez que Ruth Bader Ginsburg se quedó dormida.
En palabras del juez Breyer: «Creo que es muy, muy, muy importante -muy importante- que aparezcamos en ese Estado de la Unión porque la gente hoy en día, como sabes, es cada vez más visual».
«Y lo que ven frente a ellos en ese Estado de la Unión es el gobierno federal, cada parte: el presidente, el Congreso, el Gabinete, los militares, y me gustaría que también vieran a los jueces porque los jueces federales también son parte de ese gobierno, y quiero estar allí.»
Finalmente, me gustaría destacar el tema del consumo de fentanilo en Estados Unidos porque fue uno de los temas que se llevaron a la mesa en la última visita del presidente Biden a México para el North American leaders Summit 2023. En su discurso, el presidente mencionó que el fentanilo está matando a más de 70.000 estadounidenses al año y que es necesario detener la producción, venta y tráfico de esta droga. Sin duda este es uno de los temas de coyuntura que seguirá en la agenda bilateral de la relación entre nuestro país y su vecino del norte.
En conclusión, el discurso de SOTU del presidente Joe Biden cumplió con el objetivo de informar sobre los principales logros de los últimos tres años de su administración. Aunque intentó apelar a la unidad, el bipartidismo y el trabajo en conjunto con el partido Republicano, la narrativa falló debido a la actitud de legisladores y figuras del GOP que rompieron con el protocolo para mostrar su desaprobación a la figura del presidente. Por otro lado, este discurso sirvió como una plataforma para impulsar la campaña del presidente Biden rumbo a un segundo mandato en 2024. Sin duda, será importante estar alerta sobre lo que ocurra con la nueva mayoría republicana en el Congreso, las sentencias que la Corte Suprema libere durante el verano y los eventos que podrían cambiar el curso de las próximas elecciones primarias rumbo a la elección presidencial estadounidense.