abogacía® se ha sumado a los eventos académicos que tienen como objetivo promover la cultura de la legalidad y los valores de la democracia y el Estado de Derecho. En marzo participó en la realización de dos foros en destacadas universidades de la Ciudad de México.
En un esfuerzo de divulgación coordinado por la Comisión de Jóvenes Barristas de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, encabezada por Guillermo Ucha; por el Consejo Estudiantil del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), presidido por Melanie Dantes, y por abogacía. La voz y la pluma de los juristas, el 16 de marzo se presentó el foro “Derecho y tecnología: un diálogo” en el auditorio Raúl Baillères del ITAM, en el que participaron como ponentes la maestra Ana Paula Rumualdo y el doctor David Merino, ambos expertos en Derecho y tecnología digital. El acto fue moderado por el licenciado Amando Mastachi, consejero de administración de esta revista, y la estudiante Ximena Arizmendi, quien se encargó, además, de introducir el evento con el discurso de su autoría que reproducimos a continuación:
El arribo de la Cuarta Revolución industrial introdujo un nuevo modelo sociopolítico al mundo: la Sociedad del Conocimiento. El artículo sexto constitucional establece la obligación del Estado mexicano de garantizar la integración a la misma a través de una política de inclusión digital universal.
Hoy en día, confiamos en la tecnología para la educación, el trabajo, la salud, el dinero y básicamente para cualquier cosa que hacemos. Existen estudios que demuestran que una persona desbloquea, al menos, 150 veces al día su celular; eso quiere decir, una vez cada seis minutos desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir. Esto no está del todo mal: la tecnología está aquí para facilitar procesos y tareas y para entretenernos, pero toda esta información genera una huella digital, crea un boceto de nuestra persona en internet.
No es ningún secreto que para todo servicio gratuito en internet el método de pago es la información. Quien crea que Amazon es un MarketPlace o Facebook una red social no entiende el modelo de negocios de estas grandes empresas. En lo que erramos no es en utilizar estos servicios, sino en infravalorar la cantidad de información que producimos y en despreciar su valor. Si cuando compramos algo somos tan críticos, ¿por qué no somos igual cuando se trata de algo gratuito?
Intentar persuadir a las personas, no es una práctica actual; de hecho,es una práctica muy vieja; lo que hoy es preocupante es todo el capital que estas empresas invierten en tecnología persuasiva, combinando economía del comportamiento, psicología y neurociencia para intentar que pasemos cada segundo de nuestro día en la red; porque el tiempo que pasamos fuera de ella es tiempo que ellos no pueden vender. Explotan las vulnerabilidades de nuestra mente con hábitos contrarios a la salud para maximizar el efecto adictivo y manipular el tiempo que invertimos en ellas, lo que pensamos y lo que hacemos, limitando así nuestro derecho a la libertad de pensamiento.
Hoy todavía nos aterra perder las llaves de nuestra casa, sin saber que vivimos en una casa de cristal. Nos vigilan todo el tiempo y no lo sabemos, porque la mejor manera de vigilar a una población es cuando no sabe que está siendo vigilada. La existencia de la información misma nos hace vulnerables. El uso y la captación masiva de datos puede afectar nuestra privacidad, nuestra intimidad, nuestra dignidad y nuestra reputación.
Pero no todo es malo; también hay nuevas start ups de legaltech que desarrollan software que promete romper con la brecha de acceso a la justicia mediante legal chatbots. La industria tech es una salida profesional potente para los abogados en un mercado de servicios legales muy competitivo. El Derecho, como industria, tiene que incorporar la tecnología como todas las otras. Sin embargo, debemos entender el contexto de esta nueva revolución y proteger nuestros derechos.
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Ese mismo día, en una colaboración entre el Consejo Estudiantil de la Universidad Panamericana, campus Mixcoac, presidido por Lesly Fernanda, y esta revista, en un esfuerzo por promover los espacios para la reflexión en torno de la inclusión y la igualdad sustantiva, se presentó un segundo foro: “Mujeres en la política: Gabriela Cuevas”, en el que participaron, como moderadoras, la maestra Diana Gamboa y Lesly Fernanda. Durante la mesa se formularon diversas preguntas a la invitada, con el objetivo de detonar la crítica y la reflexión sobre el papel y la incursión de las mujeres en la política mexicana. Democracia, participación ciudadana, cultura de la legalidad, inclusión e igualdad sustancial fueron algunos de los temas que se abordaron en el evento.