Kornél Mundruczó nació en Hungría en 1975. Su gusto por la escena lo llevó a combinar su trabajo como director de piezas teatrales y el cine. En 2020, con un guión de su esposa, la actriz y escritora húngara Kata Wéber, llevó a la pantalla Fragmentos de una mujer (Pieces of a Woman), estrenada en el marco del Festival de Venecia.
La película, que forma parte del catálogo de la plataforma Netflix, nos sitúa en la ciudad de Boston, en Estados Unidos. Martha (con la espléndida actuación de Vanessa Kirby) está a punto de dar a luz y decide, de acuerdo con su esposo Sean (Shian LeBeouf), que el parto se realice en casa, asistido por Bárbara, una partera experimentada y calificada con la que han seguido de cerca el proceso del embarazo.
El momento del parto, el día señalado, es quizá uno de los más angustiosos retratados en el cine. La incertidumbre comienza por la imposibilidad de Bárbara de acudir a la cita y su reemplazo de último momento por Eva (Molly Parker).
Un dramático plano secuencia nos ubica en el centro de la lucha, el dolor, la esperanza y la incertidumbre de los tres personajes ante el alumbramiento. El director elige una especie de coreografía caótica de tres personajes atados a la expectativa que se verán inmersos en un drama que los llevará a cuestionar sus relaciones personales y familiares, su futuro individual y su posición como víctimas o verdugos, como culpables o acusadores ante la ley.
Martha se enfrenta a decisiones vitales, en oposición a las ideas de su madre (con la sabia y precisa actuación de la experimentada Ellen Burstyn); Sean se confronta con su posición social, su machismo y su imposibilidad de “superarse”; Eva debe encarar a la ley y asumir los riesgos de su profesión de partera sustituta en un acontecimiento especialmente dramático.
Fragmentos de una mujer examina de cara al espectador ideas y conceptos vitales: la maternidad, la imagen de la madre en el mundo contemporáneo y la intensa, complicada y profunda relación de ásperas texturas entre madre e hija; las posibilidades de sanar la relación de pareja después de un acontecimiento traumático; la recomposición personal, la difícil tarea de juntar los pedazos de ser humano que quedan dispersos por la explosión causada por la circunstancia adversa.
Y el enfrentamiento con la ley. Un juicio que exige verdad y sinceridad, que pide mirar de frente lo acontecido para determinar el camino que debe transitar la justicia. Martha y Eva, madre y partera, están ante el juez. Eva, silenciosa, sabe que su actuación respondió a sus convicciones. Martha repasa sus heridas, recorre los minutos del parto, recuerda instantes y evalúa con el corazón.Con la producción ejecutiva de Martin Scorsese, Fragmentos de una mujer nos instala de lleno en un conmovedor relato sobre la ausencia, el vacío, el dolor, la sinrazón de la pérdida. La ley toma en sus manos esos fragmentos en su intento por compensar el duelo. Los abogados interrogan para acorralar a las partes. El resultado de sus alegatos y sus estrategias puede verse en cada uno de los fragmentos de Martha y de su madre, de Sean y Eva, de la familia que rodea a la pareja que un día esperó en casa la llegada de una hija.