La profesión de la abogacía tiene que ser pensada desde diversos espacios; uno de los más trascendentes es el de la juventud. En abogacía®, platicamos con Guillermo Ucha Cabadas, un joven abogado que reconoce su agencia, y desde su identidad trabaja para ayudar a otros jóvenes en su desarrollo profesional para incidir en el mundo de la abogacía.
Guillermo Ucha Cabadas es co-coordinador de la Comisión de Jóvenes Abogados de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados. Es licenciado en Derecho por el Tecnológico de Monterrey, donde presidió tanto el consejo estudiantil de dicha institución, como el Consejo Interuniversitario Nacional de Estudiantes de Derecho A.C. Actualmente se desempeña como asesor legislativo en el Senado de la República.
Este mes se celebra el Día de la Abogacía en México. Con base en tu trayectoria académica y profesional, ¿qué papel desempeñan las juventudes en la abogacía?
Guillermo Ucha – Es una pregunta un poco complicada. En resumidas palabras, el papel que juega la juventud en la actualidad de la profesión consiste en luchar por lo que queremos que sea la abogacía: un gremio más incluyente, más justo, no elitista, colectivo, a la luz de una justicia que busque el objetivo común en lugar de un objetivo personal.
Tú presidiste el consejo estudiantil del Tecnológico de Monterrey y también el Consejo Interuniversitario Nacional de Estudiantes de Derecho (CINED). ¿Cómo se vincula tu trabajo, en ambos momentos, con tu visión de la abogacía?
Guillermo Ucha – Todo lo que ven que hoy en la actualidad, desde cualquier perspectiva, comenzó cuando presidí ambos consejos estudiantiles. Eso cambió mi vida definitivamente. Con esfuerzo y sacrificio me abrí camino, pues no desciendo de ninguna familia de abogados y no egresé de una universidad importante para el gremio. Esto ha sido muy demandante, pero ha sido muy satisfactorio porque es producto de un trabajo colectivo, con visión de futuro. Esa visión colectiva, que permeó mi quehacer en ambos consejos, es la visión que tengo de la abogacía.
Hay muchos temas que, desgraciadamente, no nos enseñan en la licenciatura o son discutidos con poca frecuencia, como la ética jurídica, el trabajo pro bono, el secreto profesional o el verdadero fin de la abogacía.
Guillermo Ucha Cabadas.
Ahora ya no presides estos consejos estudiantiles; sin embargo, eres co-coordinador de la Comisión de Jóvenes Abogados de la Barra Mexicana Colegio de Abogados. ¿Cómo concibes el Derecho?
Guillermo Ucha – El Derecho es el medio para hacer justicia en el mundo. Muchas personas ingresamos a estudiar la licenciatura por querer ayudar a los demás y hacer justicia. Me he mantenido con esa visión y he luchado para mantenerla. El Derecho es una herramienta social. Hace tres semanas, en la página Humans of New York, en Facebook, leí una historia de un par de abogadas de Nueva York que fundó una página, una compañía que se llama Paladin, una plataforma que conecta el trabajo pro bono con los despachos más importantes de Estados Unidos. ¿Por qué no hacer algo así en México? Ya existe el Centro Mexicano Pro Bono y hay algunas universidades que tienen sus bufetes jurídicos gratuitos, pero ¿por qué no incentivar la participación de las y los abogados en este trabajo pro bono?, ¿por qué no utilizar el Derecho como una herramienta social para dejar de luchar por los intereses particulares y empezar a luchar por el interés común?
Tú piensas el Derecho como un motor de cambio, cuando muchas personas lo han visto más bien como un instrumento para mantener el statu quo de determinados grupos. ¿Cómo debería ser el Derecho en el futuro?
En definitiva, más incluyente. el Derecho tiene todas las herramientas para poder cambiar a la sociedad. Durante mucho tiempo, desde su fundación, en el CINED intentamos hacer que nos vieran a todas y a todos de la misma manera: somos personas, jóvenes, estudiantes, independientemente de dónde prevengamos y todas y todos tenemos el mismo derecho de exigir algo, de votar y ser votados y de manifestar nuestras opiniones.
La Ciudad de México es considerada la ciudad de los derechos. Su Constitución política es una de las más avanzadas en lo que concierne al reconocimiento de los derechos humanos. ¿No es nuestro Derecho ya incluyente?
Guillermo Ucha – En algunos aspectos sí, definitivamente, sobre todo en la Ciudad de México, por la lucha histórica y política. A mí nunca me ha gustado ser de las personas que ignora lo mucho que se ha avanzado para tratar de exigir lo que se quiere; creo que definitivamente hay mucho que aplaudir y mucho que exportar, pero también mucho que importar. En la actualidad el Derecho, en lo que respecta al gremio, no es tan incluyente ni tan accesible. Las personas que acceden a la justicia en México son las que tienen los recursos para pagarla; las que no sólo disponen del recurso monetario, sino también del recurso del tiempo. Las que no tienen que trasladarse tres horas de ida y tres horas de regreso para ir su trabajo.
Muchas personas ingresamos a estudiar la licenciatura por querer ayudar a los demás y hacer justicia.
Guillermo Ucha Cabadas.
Como co-coordinador de la Comisión de Jóvenes Abogados de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, ¿qué actividades has realizado y cuáles realizarás a favor de las juventudes de la abogacía mexicana?
Guillermo Ucha – Hay muchos temas que, desgraciadamente, no nos enseñan en la licenciatura o son discutidos con poca frecuencia, como la ética jurídica, el trabajo pro bono, el secreto profesional, el verdadero fin de la abogacía, entre otros. Como jóvenes tenemos la responsabilidad de trabajar por un cambio en nuestro gremio: impulsar la igualdad de género; eliminar las prácticas corruptas y el tráfico de influencias, y mantenernos a la vanguardia en los nuevos métodos y en las áreas novedosas del Derecho. Además de fomentar el interés por estos temas, creo que es necesario que impulsemos el trabajo pro bono, que utilicemos nuestra experiencia y nuestro conocimiento para dejar huella en materia social, como en la lucha contra el cambio climático y en el acceso a la justicia.
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¿Cómo favorece a las juventudes de la abogacía pertenecer a una barra de abogados?
Guillermo Ucha – Pertenecer a una barra de abogados debe ser una aspiración profesional de cualquier persona que ejerza la abogacía. Hacerlo le da la oportunidad de compartir espacios con los mejores abogados del país para aprender, construir y trabajar de manera colectiva en beneficio de la sociedad. Creo que debemos aspirar a una colegiación obligatoria para mantener los más altos estándares del ejercicio profesional y de la ética jurídica, con el objetivo de eliminar el compadrazgo y el elitismo que tanto han dañado a nuestra sociedad.
Profesionalmente te desempeñas como asesor parlamentario. Como joven con agencia, ¿cómo percibes tu influencia en la política mexicana?
Guillermo Ucha – Mi familia no se dedica al derecho ni a la política. Mi madre y mi padre estudiaron ingeniería petrolera, mi abuelo materno era ingeniero civil, mi abuelo paterno es ingeniero naval y mis abuelas no tuvieron la oportunidad de estudiar una carrera universitaria. No me dieron puestos, ni fortunas, ni influencias, pero me heredaron las ganas de luchar por un futuro mejor, tanto personal como colectivo, y me dieron la oportunidad de venir a esta vida a trascender. Eso es lo que ha definido mi carrera profesional y lo que define mi esfuerzo político, algo que con mucho orgullo puedo decir que me ha ayudado a contribuir con mi granito de arena en la vida de las personas, demostrando que sólo necesitamos tiempo, ganas e interés para ayudar a la gente. Ese ha sido mi influencia en la política mexicana: he trabajado por empujar a las personas a abrir puertas y construir puentes.
¿La política mexicana necesita más jóvenes? ¿Por qué?
Guillermo Ucha – Siendo sincero, me atrevo a decir que juventud no es sinónimo de progreso, mucho menos de cambio ni de renovación. La política mexicana y el gremio jurídico necesitan más jóvenes, claro, pero jóvenes que piensen y trabajen de una forma diferente. Necesitamos jóvenes que entiendan la importancia de los movimientos sociales y de las causas justas; jóvenes que no aspiren a ocupar cargos públicos para tener dinero y poder, sino que sueñen con trabajar por y para la sociedad. Necesitamos jóvenes que crean y entiendan que un cambio es posible, de cualquier magnitud, pero posible.
El papel que juega la juventud en la actualidad de la profesión consiste en luchar por lo que queremos que sea la abogacía.
¿Cuáles son las lecturas/películas esenciales —no jurídicas— que debe leer/ver cualquier estudiante de Derecho?
Guillermo Ucha – Soñaba con algún día poder contestar esta pregunta. Mis tiempos libres los disfruto leyendo y viendo películas y trato de leer y ver algo que me obligue a reflexionar.
Libros: Siddhartha de Herman Hesse, una guía para aprender a soltar y empezar a vivir; Nadie nos vio partir de Tamara Trotter, una historia que nos enseña a perdonar; Outliers de Malcolm Gladwell, para entender la importancia de conocer nuestros orígenes y cómo alcanzar nuestros sueños, y Circe de Madeleine Miller, quien con impresionante habilidad nos empuja a romper las cadenas de nuestro pasado para convertirnos en quienes merecemos ser. También me encanta leer sobre la vida de personajes históricos como Ruth Bader Ginsburg, porque al estudiarlas podemos aprender a abrir puertas y alcanzar sueños.
Películas/series: Good Will Hunting, El juicio de los 7 de Chicago, Un hombre llamado Ove, Talentos ocultos, Patch Adams, Los juegos del destino y ¿Cuánto vale la vida? Y mi serie favorita: Billions.
