Irma Pineda
Círculo de Poesía
2024
Irma Pineda Santiago es una destacada escritora y poeta mexicana que escribe en zapoteco. Nació en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, y sus aportaciones a la literatura han sido como traductora y docente; además, ha impulsado la promoción y la defensa de los derechos de los pueblos originarios, debido a que sus aportaciones han aparecido en varios periódicos, revistas y antologías en América, Europa y Asia. Su obra ha sido traducida a varios idiomas, como inglés, alemán, italiano, estonio, portugués, ruso y chino, por lo que su labor se extiende más allá de la escritura, difundiendo la riqueza lingüística y cultural de México.
Hablo de un corazón de Irma Pineda es un conjunto de poemas en los que, aunque cada uno trata temas distintos, se puede percibir la presencia del amor, el deseo, el misterio, el recuerdo, la ausencia, la pérdida, la memoria o la tristeza, lo que considero que es un trabajo complejo, ya que hablar de los sentimientos, los recuerdos, las vivencias o las experiencias requiere gran valor y un lenguaje capaz de transmitir lo deseado. Sin embargo, la autora lo logra en cada una de sus páginas.
Por medio de su interpretación se pueden trasladar al contexto personal de cada persona, o incluso a nuestro campo jurídico, donde muchas veces no sabemos cómo vincular este tipo de textos artísticos o líricos que hablan desde los sentimientos, con el ejercicio del derecho.
La abogacía y la poesía en principio podrían ser disciplinas alejadas y considerarse completamente distintas; sin embargo, pueden converger desde muchas perspectivas. Por ejemplo, ambas utilizan el lenguaje como medio de expresión e interpretación, pues es el instrumento clave para lograr sus objetivos; en el derecho, las palabras se utilizan para establecer normas y leyes que deben ser interpretadas, mientras que en la poesía las palabras se eligen para transmitir emociones y sentimientos, por lo que en ambos campos explotan el lenguaje y la capacidad de llegar a las personas, causar un impacto o, incluso, generar algún tipo de cambio.
Se habla mucho de la necesidad de que la abogacía se ejerza desde un campo sin perder la sensibilidad a ciertos temas y que, por el contrario, se interprete y se resuelva desde ésta misma, por lo cual la poesía puede ayudar a la realización de esta tarea.
En el ejercicio de la materia, las y los abogados requerimos abordar temas que pueden llegar a ser complejos con la empatía y con la sensibilidad, por lo que leer poesía de manera habitual propicia que la interpretación y la decisión sobre estos temas se realicen por medio de una mayor comprensión emocional y social, lo que ayudaría a que el proceso de justicia sea más sensible a las realidades humanas, ya que no sólo nos enfrentamos a normas y a procedimientos legales, sino a la realidad humana, que necesita un ejercicio de acción mucho más sensible, ya que todos los campos jurídicos, en asuntos legales, vienen influidos por emociones, sentimientos y contextos sociales.
Por eso es de suma importancia ejercer una abogacía más sensible, para lograr una justicia más humana, ya que desde nuestro carácter de abogados, jueces o mediadores debemos comprender las necesidades, las emociones y los contextos personales de las personas que se vean involucradas en conflictos legales; es decir, considerar y tratar de comprender más allá de sólo los hechos resueltos con leyes muchas veces estrictas, sino que aplicar las normas con base en una empatía que permita ajustar la ley a las particularidades y al contexto de cada persona, logrando así soluciones más justas y adecuadas, lo que a su vez podría ayudar a reducir la percepción de frialdad e inaccesibilidad del sistema legal, fortaleciendo la confianza de la sociedad actual en el mismo.
Puedes encontrar el libro, Hablo de un corazón, en este enlace.