El Consejo Interuniversitario Nacional de Estudiantes de Derecho, A.C. (CINED), es la organización estudiantil más grande en la historia de nuestro gremio, integrada por estudiantes y sociedades de alumnas y alumnos de más de 30 universidades a lo largo de la República mexicana. En el CINED comprendemos el papel histórico que tiene la juventud mexicana en los cambios sociales, por lo que trabajamos diariamente para hacer del derecho una herramienta social que aspire a construir un mundo más justo, equitativo e igualitario. Entendemos la importancia de la participación y la representación de las mujeres en el gremio jurídico, un factor vital para el progreso social. Por eso compartimos los perfiles de siete mujeres jóvenes que en su corta vida han destacado por sus logros, sacrificios y esfuerzos.
Brenda D. Canchola Álvarez
Licenciada en derecho por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, abogada junior de Regulatorio de Aviación Volaris e integrante de CINED, A.C., y de Género CINED.
La lucha de las mujeres por siglos y olas ha cerrado brechas de desigualdad; sin embargo, aún falta camino por recorrer para lograr la igualdad y el empoderamiento de todas. Es fundamental nombrarnos y representarnos en espacios de desarrollo y toma de decisiones para fortalecer capacidades y crear oportunidades. La presencia de las mujeres en la abogacía y otras profesiones es la vía para avanzar en el desarrollo de los países. Somos capaces, líderes y agentes de cambio. Nunca más silencio.
Jania Mier y Terán Gordillo
Estudiante de la carrera de derecho en la Universidad Iberoamericana, coordinadora de la Comisión de Aspirantes del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México e integrante de la Coordinación de Sustentabilidad del CINED.
Desde la perspectiva de una joven estudiante, en el mundo del derecho una mujer se tiene que ganar su lugar en cada sala de juntas. Así, con estudio y consistencia, diariamente peleo por mi lugar hasta que mi voz valga por mis ideas y mi talento, mas no por su potencia o mi sexo, para que las generaciones siguientes no tengan que empezar a ganarse un lugar desde cero, sino que se les escuche desde el primer día. Hay muchas abogadas con potencial para brillar más que las tradiciones machistas. Tenemos el cambio en nuestras manos, construyendo colectivamente con nuestra pasión, nuestro liderazgo y nuestras voces a favor de la práctica jurídica y la sororidad.
Ana Sofía Montemayor Camacho
Estudiante de la licenciatura en derecho en la Universidad Iberoamericana. En el último año ha trabajado en el despacho corporativo Nader, Hayaux & Goebel, en el área de Capital Markets y M&A.
Aunque reconozcamos que el papel y la aparición de las mujeres en el terreno de la abogacía ha tenido un gran avance en los últimos años, es innegable que aún queda un largo camino por recorrer. Frente a un sistema patriarcal que ha demeritado tanto nuestras luchas como nuestras capacidades y aptitudes, todavía hoy, al ocupar lugares de liderazgo, se debe tener conciencia de esto y utilizarlo para seguir abriendo brecha a todas las mujeres que lo merecen. Confío plenamente en que el derecho ofrece las vías para imaginar un mundo más justo, en el que todas y todos seamos acreedores a las mismas oportunidades de vida, bajo condiciones equitativas en todos los sentidos.
Eugenia Pozas Frankenberg
Cursó la licenciatura en derecho en el Tecnológico de Monterrey. Es cofundadora de Ya Basta, Nuevo León, colectivo en pro de los derechos de la mujer para concientizar sobre la violencia de género.
Decidí estudiar derecho porque quería cambiar el mundo. No dudo que muchas mujeres se sientan de la misma manera. Pero pronto me di cuenta de que también tenía que cambiar el mundo que litiga, legisla y juzga sin perspectiva de género. Es nuestra obligación mejorar las comunidades a las que pertenecemos. La participación de las mujeres es un buen primer paso para mejorar el mundo de la abogacía. Es necesario crear espacios para que puedan proponer, opinar, avanzar en sus metas, apoyarse entre sí y, sobre todo, tener incidencia en la toma de decisiones.
Regina Sotelo Ocejo
Estudiante de derecho en la Universidad Iberoamericana. En mayo de 2021 asumió el cargo como la primera mujer presidenta de la Sociedad de Alumnas y Alumnos. Es integrante del CINED y de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados.
En mi corta trayectoria dentro del mundo jurídico he reconocido el largo camino que como mujer debes recorrer, pues aún hay barreras impulsadas por el patriarcado y generaciones de personas inmersas en el machismo. Pero también he podido identificar los pasos de las mujeres que cimentaron una nueva era para la abogacía en nuestro país, aquellas que lucharon toda su vida por tener un lugar en la toma de decisiones y que hoy lograron un cambio para nosotras. Que este mes nos sirva para reflexionar el camino que debemos seguir, recordando a aquellas que lo marcaron por nosotras y tomando la responsabilidad de hacerlo para las futuras generaciones. Ser mujer en el mundo de la abogacía significa ser resiliente, disruptiva. Y también significa fuerza.
Sandra P. Véliz Clara
Cursa la licenciatura en derecho y el diplomado en género, feminismo y Estado, ambos en el Tecnológico de Monterrey. Es consultora en Gender Issues, ex presidenta del Comité Ejecutivo de la Federación de Estudiantes del Tecnológico de Monterrey y magistrada de la misma federación.
Definirme como futura abogada y diplomanta es poco preciso. Soy el resultado de las experiencias que me han permitido trabajar por un derecho permeado por los derechos humanos, la perspectiva de género y la interseccionalidad. Estudiar abogacía y ser mujer es conocer nuestra incipiente presencia en puestos de toma de decisiones y reconocer los obstáculos que lo han provocado. Pero también implica sabernos acompañadas por madres, abogadas, profesoras, juezas, colegas, hermanas… Que en el camino por construir y caminar continuemos abrazando el disentimiento, el honor, la guerra, la justicia y nuestra voz.
S. Fernanda Zamora Cortés
Estudiante del décimo semestre de la licenciatura en derecho en la Universidad Anáhuac México. En septiembre de 2020 fue elegida como vicepresidenta del CINED.
Una mujer que decida estudiar derecho se verá inmersa en un mundo compuesto, en su mayoría, por hombres, estudiará leyes que siguen teniendo tintes machistas y patriarcales y se desarrollará en un gremio que en ocasiones le dará más relevancia a su aspecto físico que a su ideas. Pero también tendrá la oportunidad de abrir puertas, de crear oportunidades para que más mujeres sean escuchadas y respetadas, de ser parte de la toma de decisiones que pueden beneficiar a todo un género, de luchar por la equidad y defender a aquellas que han sido discriminadas y violentadas por el solo hecho de ser mujeres.