La confirmación de Ketanji Brown Jackson como nueva jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, el 7 de abril de 2022, se ha convertido en nota de primera plana por tratarse de la primera mujer negra en llegar a ese tribunal, en 233 años. Celebremos este hito, con la esperanza de que muy pronto el reconocimiento de la diversidad no tenga que convertirse en noticia.
“Alguna vez el presidente George Washington se refirió a Estados Unidos como un gran experimento: una nación fundada en la creencia previamente no probada de que la gente podría formar una unión más perfecta. Y esa creencia ha impulsado a nuestra nación por generaciones. Y es esa creencia la que reafirmamos a través de la confirmación de Ketanji Brown Jackson después de más de 20 horas de preguntas en su audiencia y casi 100 reuniones, en las que estuvo a disposición de los senadores y respondió sus cuestionamientos, tanto en privado como ante el comité. Y todos hemos visto el tipo de jueza que será: justa e imparcial. Reflexiva. Cuidadosa. Precisa. Una mente legal brillante con un profundo conocimiento de la ley. Y con un temperamento judicial que es igualmente importante: capaz de estar en calma y al mando. Y una humildad que permite que tantos estadounidenses se vean a sí mismos en Ketanji Brown Jackson.” Con estas palabras, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se refirió a la histórica confirmación de la jueza Jackson en la Corte Suprema.
Por su parte, Ketanji Brown Jackson dijo: “He dedicado mi carrera al servicio público porque amo a este país y a nuestra Constitución y a los derechos que nos hacen libres […] Me dicen que soy un modelo a seguir, lo que tomo como una oportunidad y como una gran responsabilidad. Me siento preparada para la tarea, sobre todo porque sé que no estoy sola. Estoy parada sobre los hombros de mis propios modelos a seguir, generaciones de estadounidenses que nunca tuvieron nada parecido a este tipo de oportunidad pero que se levantaron todos los días y fueron a trabajar creyendo en la promesa de Estados Unidos, mostrando a otros a través de su determinación y, sí, su perseverancia, que se pueden hacer cosas buenas en este gran país […] También me siento animada por el liderazgo de generaciones pasadas que ayudaron a iluminar el camino: el doctor Martin Luther King Jr., el juez Thurgood Marshall y mi heroína personal, la jueza Constance Baker Motley. Ellos, y muchos otros, hicieron el trabajo pesado que hizo posible este día. Pienso en ellos como los verdaderos pioneros. Yo sólo soy la afortunada primera heredera del sueño de libertad y justicia para todos”.