Ante la aprensión de Ovidio Guzmán, Paulina Palencia reflexiona sobre el problema estructural subyacente: mafias y narcotráfico.
El término seguridad proviene del latín securitas. Habitualmente se puede referir a la seguridad como tranquilidad, confianza: ausencia de riesgo. Sin embargo, el término puede diversificarse según el área o campo al que se haga referencia, como el social, jurídico o legal.
La Seguridad Internacional tiene como principal objetivo el mantenimiento de la paz, mediante la resolución pacífica de controversias entre los Estados, salvaguardando los derechos humanos universales para evitar un desequilibrio social. La ingobernabilidad de varios Estados ha puesto en jaque a la Asamblea de las Naciones Unidas por verse limitado en su actuar ante los actos violentos debido al surgimientos de entes internacionales: las mafias.
Las mafias internacionales ponen de manifiesto el riesgo que enfrenta la población al desequilibrar y colapsar los sectores más importantes de un país: político, económico y social, donde la lucha por la supervivencia es la dádiva de la vida.
En la actualidad, son innumerables las mafias que existen en el planeta. No obstante, la mafia rusa, la italiana, albanesa, china, Mara Salvatrucha y la mexicana son las más peligrosas y las más conocidas.
México
En la República Mexicana existen dos tipos de mafias: el narcotráfico y el crimen organizado.
El narcotráfico en México es una industria ilegal que consiste en la producción y distribución de drogas ilegales. El poderío logrado por los cárteles de la droga es gracias a la impunidad del sistema judicial mexicano, su relación con los políticos del momento y futuras promesas a candidatos presidenciales. Lo anterior, ha ocasionado una lucha interminable entre los cárteles por obtener mayores plazas e ingresos y lograr el respeto por el gobierno en turno para ¿hacer negocios o gozar de beneficios jerárquicos?
Por otro lado, el crimen organizado -que no necesariamente está involucrado con el narcotráfico- coordina acciones conjuntas, delictivas e ilícitas, que ponen en riesgo la seguridad nacional, como lo son: las ejecuciones, extorsiones, secuestros, redes de prostitución, tráfico de personas, tráfico de armas y/o migrantes. Dichas actividades son sumamente lucrativas y permite el control de grandes regiones del territorio mexicano, que, a su vez, se han transformado en grupos transnacionales que efectúan operaciones en distintos países.
El surgimiento del “Culiacanazo”
El 17 de octubre de 2019, en Culiacán, Sinaloa, se suscitó una ola de violencia nunca registrada por una operación fallida del gobierno federal tras la captura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín, El Chapo, Guzmán Loera1 por su labor en el Cartel de Sinaloa. Su liberación se dio horas después de su aprehensión con el propósito de frenar los actos vandálicos y el derramamiento de sangre en la ciudad que paralizó e intimidó a la ciudadanía. Lo anterior, fue una orden del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El 5 de enero del año en curso, se dio una nueva detención de Ovidio Guzmán tras un fuerte operativo en la ciudad de Culiacán. ¿Los daños? 29 personas muertas y decenas de heridos. ¿Consecuencias? Narcobloqueos, balaceras, rapiñas, ¡pánico! ¿Evidencias? Niños con armamento, soberbia de los delincuentes, nulo Estado de Derecho y nula planeación para evitar una catástrofe mayor. ¿Realmente funcionó la estrategia de seguridad “abrazos, no balazos”? ¿Podría considerarse una traición del presidente de México hacia el ahora nombrado Cartel del Pacífico tras los vínculos políticos que tiene con la familia de Guzmán Loera? ¿Cuáles serán las represalias para el gobierno federal ante dicha traición? ¿Veremos sitiada la Ciudad de México para evitar la extradición de Ovidio Guzmán a Estados Unidos? ¿El presidente López Obrador tenía conocimiento del operativo? Porque de no ser así, ¿quién gobierna el país?
Lo anterior sucede 4 días antes de la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte la cual se celebrará del 9 al 11 de enero en la Ciudad de México. Aunado a que ambos líderes, Joe Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, aterrizarán en el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles, ¿será por qué es un aeropuerto militar? O bien, ¿será visto como un gesto de buena voluntad?
La nueva política exterior mexicana
Las mafias juegan un papel muy importante en la política exterior, dado que el actuar de los grupos criminales repercuten en la toma de decisiones del Estado, en su imagen internacional, en la confianza para el desarrollo e implementación de negocios, turismo, oportunidades, paz y en las relaciones internacionales fructíferas.
Hoy más que ayer, las mafias internacionales son una amenaza global cuya erradicación es cada vez más compleja por su injerencia y autoridad en gobiernos donde la justicia impera y los intereses políticos son la prioridad. ¿Cuál podría ser una solución viable al corto plazo de este problema? Evitar la justicia selectiva y el cumplimiento total de las leyes.
Comentarios finales
Lo evidenciado en distintas redes sociales desde el día de ayer- por diversos líderes de opinión, clase política e internautas en general- muestra lo politizado y fragmentado que está la sociedad mexicana al querer degradar perspectivas en contra o en favor del gobierno de México por la aprensión de Ovidio Guzmán. Cabe señalar que, su aprensión era algo pendiente desde hace poco más de 3 años.
La sátira y la confrontación son el enemigo ideal en un país donde todo pasa y nada sucede.
¡La empatía debe recaer en los ciudadanos de todo el país! Y no en el gobierno de México.
Notas:- Actualmente preso en ADX Florence, Colorado, Estados Unidos, por 10 cargos, entre ellos: lavado de dinero y narcotráfico.[↩]