Luz Martínez y Ángela Colmenares

Jóvenes protagonistas de la abogacía

◼ ¿Por qué vale la pena estudiar derecho? ¿Qué visión tienen de la abogacía las nuevas generaciones de mujeres que ejercen la profesión? ¿Qué cambios propondrían a nuestro marco legal si estuviera en sus manos implementarlos? ¿Cómo perciben los avances en materia de equidad de género? Sobre éstos y otros temas reflexionan Luz Daniela Martínez Chávez y Ángela Aidé Colmenares Pacheco, jóvenes abogadas egresadas de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México e integrantes de la firma Martínez Ocampo y Chávez Vaca, S.C.

¿Por qué estudiar derecho? A veces pareciera que esta profesión está muy desacreditada entre la sociedad, especialmente entre los jóvenes, que rechazan la incongruencia entre lo que se dice y lo que se hace.

Luz Martínez (LM): Sin duda es una carrera que ha ganado una mala fama pero también es una carrera que profesionalmente abre muchas puertas y te hace ser más humanista y defensora de la justicia. Necesitamos abogados con ideas nuevas e innovadoras que contribuyan a nuestro país y pongan un granito de arena, pues sin abogados y sin leyes sería imposible convivir.

Ángela Colmenares (AC): Cuando entré a estudiar derecho realmente no estaba convencida de que era el camino que deseaba; sin embargo, desde el primer semestre que cursé en la carrera me enamoré de ella. Creo que el derecho es una carrera fascinante que ofrece mucho en todos los aspectos. Algo que me gusta y es importante resaltar es la forma en que se transforma y se adapta a los cambios que, como sociedad, demandamos día con día.

A su juicio, ¿qué retos enfrenta la generación de abogados centennial?

LM: La competitividad entre abogados jóvenes y abogados con más experiencia profesional, además de que las firmas extranjeras están avanzando mucho en el mercado de nuestro país. Pero esta generación enfrenta muchos otros retos, no sólo en aspectos legales. Por ejemplo, está el tema de los ideales que nos identifican como generación o la lucha social por la igualdad.

AC: Yo creo que cada generación debe enfrentarse a sus propios retos. Pero entre los muchos desafíos que tenemos los centennials uno de los más importantes es llevar el derecho al ámbito digital. Aunque ya estamos en camino, falta mucho y nuestra generación debe estar a cargo de esa misión.

Luz Daniela Martínez

¿Ven a los jóvenes comprometidos con la transformación del país? ¿Qué responden a quienes los acusan de ser una “generación de cristal”?

LM: Sin duda, nuestra generación está comprometida con el cambio y sabe hacer uso de las nuevas tecnologías. Y con respecto a quienes nos acusan de ser una “generación de cristal”, creo que más bien somos una generación que defiende sus ideales y lucha por la igualdad de derechos, y está logrando un cambio en la sociedad. Y así como va evolucionando la sociedad, el derecho está teniendo progresividad, atendiendo los cambios que requieren y piden los integrantes de la denominada “generación de cristal”. Y al final esto está fomentando la innovación en el derecho.

AC: Creo que entre los jóvenes hay muchas formas de ser; así como están quienes son indiferentes ante la realidad social, también hay quienes se preocupan día a día por aportar algo para el progreso del país. La acción más pequeña constituye una aportación y, desde luego, es algo valioso.

Y con respecto a la “generación de cristal”, me parece que el término lo usan quienes tienen ideas anticuadas y están poco abiertos al cambio. Nos llaman así porque suponen que todo nos ofende o nos parece negativo y creen que somos personas frágiles. Y, al contrario, considero que somos una generación fuerte y valiente en muchos aspectos. Estoy orgullosa de que sigamos luchando por el cambio y por nuestro derecho a un futuro mejor. Y también somos realistas: hay muchas situaciones que aunque por mucho tiempo hayan sido bien vistas o aceptadas como algo normal, no lo son y deben cambiar para mejorar.

¿Por qué decidieron especializarse en derecho penal?

LM: Para mí, es la especialidad en la que puedo ayudar a que las personas recuperen su bien más preciado, la libertad, y puedo contribuir a evitar que se cometan injusticias.

AC: Hay muchas ramas del derecho que me apasionan, pero por el momento estoy enfocada en el derecho penal porque atrapó mi atención desde que ingresé a la carrera.

Ángela Aidé Colmenares

¿Qué opinión tienen del movimiento feminista?

LM: Como mujer estoy consciente de que en nuestra cultura necesitamos mucha equidad y sé que muchas mujeres no han tenido la misma protección de las leyes que los hombres. Así que, sin duda, estoy a favor del movimiento feminista.

AC: Me encanta, lo apoyo totalmente. Yo creo que las personas que desacreditan este movimiento lo hacen porque tienen un idea equivocada acerca del verdadero fin que buscamos, esto es, la igualdad de derechos. Ser feminista no significa odiar a los hombres ni nada por el estilo. El movimiento tiene metas positivas, como dejar de cumplir con expectativas impuestas por la sociedad, buscar la justicia que las mujeres necesitan. Nos enseña qué es la sororidad y sus ventajas. En general, el feminismo nos permite avanzar hacia una sociedad en la que se nos respete y se nos brinden los mismos derechos que a los hombres.

Desde su perspectiva, ¿en México hay igualdad de oportunidades laborales para las mujeres?

LM: No. Aunque ha habido avances a lo largo del tiempo a favor de la igualdad laboral de las mujeres, aún no se ha logrado el cambio que necesitamos.

AC: Afortunadamente a mí no me ha tocado vivir esta situación de desigualdad laboral, pero conozco mujeres que la han sufrido y sé que todavía es una realidad. Y a pesar de que en México se ha avanzado en relación con la igualdad en este ámbito, creo que es una cuestión que debe seguirse impulsando.

¿Por qué se necesitan más mujeres dedicadas al derecho penal?

LM: Porque se requiere la empatía femenina con respecto a diversos temas, como la comisión de ciertos delitos, frente a las víctimas y a las acusadas, así como su visión frente a la actualización y la innovación de las leyes.

AC: Creo que cada una debe dedicarse a aquello que le apasione. En el caso del derecho, a la rama que sea de su preferencia. El beneficio de que haya mujeres dedicadas al derecho penal es que nosotras tenemos ideas y perspectivas innovadoras, con las cuales podemos complementar las de los hombres.

¿Cuál ha sido el mayor reto que han enfrentado en estos primeros años de su ejercicio profesional?

LM: Al ser una abogada joven, el mayor reto es que las personas confíen en la experiencia que tenemos, en lo que sabemos y en los temas que manejamos.

AC: Ha habido muchos, pero creo que uno de los mayores desafíos ha consistido en elegir la rama a la cual quería avanzar, porque hay muchas que me interesan y en las cuales me gustaría profundizar.

¿Qué esperarían de las generaciones de abogados que ya llevan muchos años en el ejercicio de la profesión? ¿Qué les exigirían?

LM: Que estén dispuestos a actualizarse, a empaparse del uso de las nuevas tecnologías y a ser más prácticos en el ejercicio del derecho.

AC: Hay mucho que agradecer a los abogados que llevan muchos años en esta profesión, pues han dejado y siguen dejando mucho conocimiento a las nuevas generaciones, con el cual ayudan a forjar nuestro camino a los jóvenes. Lo único que me gustaría es que abran más sus mentes, que acepten nuevas ideas y que no le tengan miedo al cambio ni sientan desagrado por él.

Si pudieran sugerir un cambio que a su juicio es indispensable en nuestro marco legal, ¿cuál sería?

LM: Más que realizar cambios, es indispensable que las leyes que existen se apliquen. Con eso sería suficiente para garantizar la convivencia. No debemos caer en el supuesto que describía Tácito: “Cuanto más corrupto es el Estado, más numerosas son las leyes”.

AC: Sé que esto ya se ha dicho mucho, pero me parece que es cierto: México cuenta con muy buenas bases legales y más que hacer cambios es necesario conocer nuestras leyes y vigilar su correcta aplicación. Los cambios y las adiciones vendrán conforme lo demande la sociedad; sin embargo, no servirán de manera óptima si no conocemos y aplicamos nuestra legislación.