Olimpia Coral: contra la violencia digital hacia las mujeres

Durante la Cumbre Latinoamericana de Defensoras Digitales, Olimpia Coral y Rodrigo Arístides Guerrero García platicaron sobre los avances y expansión de esta lucha a nivel regional y digital.


Olimpia, platícanos un poquito acerca de la Cumbre Latinoamericana de Defensoras Digitales.

Olimpia Coral – Esta Cumbre Latinoamericana de Defensoras Digitales consistió en tres días de trabajo durante los cuales reunimos compañeras de 12 países de América Latina. Iniciamos con una consigna: no estamos dispuestas a que el mundo digital se construya sin nosotras: sin las mujeres. Hemos organizado diversas mesas de trabajo en las que hablamos sobre inteligencia artificial y legislaciones en el mundo, desde nuestros lenguajes y desde nuestro territorio, cuestionando —con base en la perspectiva de todas las mujeres de América Latina— el colonialismo digital, o tecnocolonialismo, y el algoritmo patriarcal por el que las mujeres una y otra vez somos las más afectadas.

¿Qué es el colonialismo digital?

Olimpia Coral – Es fácil entender este concepto cuando las interpretaciones digitales tienen que ver con las las agendas mundiales dictadas por los nortes globales, pues otra vez los lenguajes y las narrativas de los sures globales y, principalmente, de la diversidad de mujeres que integramos estos sures globales, se están borrando o no se están tomando en cuenta. Por ejemplo, para identificar las violencias digitales llamamos con un anglicismo, gromming, al abuso sexual infantil, o llamamos, también con un anglicismo, a la difusión de documentos en internet, doxing, o queríamos llamar con otro anglicismo a la violencia sexual digital, revenge porn, para hablar sobre la violación a la intimidad sexual y nosotras dijimos: no es porno, ni es venganza: es violencia digital. Y otra vez, a pesar de que en el mundo el desarrollo tecnológico está a la vanguardia, sólo 3 por ciento de las mujeres están involucradas en el desarrollo de inteligencias artificiales y no participamos en la elaboración de las agendas mundiales. No obstante, México y América Latina tienen una ley en materia de violencia digital que ha servido como modelo para la legislación en materia de violencia digital contra las mujeres. Y esta la ley no la toman de base los nortes globales en Europa y en Estados Unidos para discutirla a partir de nuestro conocimiento. Por eso creemos que este tecnocolonialismo tiene que acabar. Debemos cuestionarlo y alzar todas las voces posibles y recurrir a todas las narrativas posibles para visibilizar nuestro lenguaje. Esta cumbre, a pesar de tener invitados embajadores de Francia, embajadores de Reino Unido y embajadores de Canadá, ha puesto en evidencia nuestro lenguaje para ser entendidas desde el ámbito de América Latina

Olimpia Coral y Arístides Rodrigo Guerrero

¿Qué países ya han legislado en materia de violencia digital y qué países están en camino de hacerlo?

Olimpia Coral – En América Latina, en México, Argentina, Colombia y Panamá estamos en camino de su aprobación; en Honduras, Guatemala, Bolivia y Costa Rica estamos a punto de presentar nuestras propuestas. Y esperamos que las compañeras uruguayas también se unan a este esfuerzo.

¿Se podría desarrollar alguna ley marco que pueda ser referente para otros países?

Olimpia Coral – Deberíamos hacerlo. Si bien hay cosas que tenemos que robustecer y perfeccionar, la primera ley modelo que se elaboró no fue con base en los privilegios ni en las grandes instancias institucionales, sino con base en las voces de las víctimas, poniendo en el centro nuestro dolor y nuestra resiliencia y utilizando cada verbo rector y cada construcción teórica sobre la violencia digital para hacer oír nuestra voz. Un reconocimiento a las que lo hicieron en carne propia y a las que se volvieron expertas teorizando acerca de la violencia en contra de las mujeres.

Por último, cuéntanos de Olimpia, la aplicación.

Olimpia Coral – Olimpia es la primera inteligencia artificial del mundo hecha por mujeres supervivientes de la violencia digital que sirve para brindar acompañamiento a otras mujeres víctimas de ese flagelo. Está en más de 30 idiomas. Ha sido utilizada hasta nuestro días y ha brindado atención a más de mil personas en diferentes países de América Latina. En esta cumbre dimos a conocer que durante el Action Summit de París, Francia, esta inteligencia artificial fue reconocida como una de las cincuenta más importantes del mundo. Ahora hemos anunciado que esta aplicación tecnológica será más incluyente; va a tener lenguaje de señas para atender a las mujeres sordas, y va a poder recibir llamadas para ayudar a prevenir la violencia psicológica que enfrentan las mujeres. Esta inteligencia digital también da apoyo emocional. Fue programada por mujeres. Y lo diré claro: a esta inteligencia artificial no la pudieron programar los señoritismos de internet.

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