Falleció el jurista Claus Roxin. Alberto Nava Garcés nos comparte este obituario.
El mundo del derecho penal alemán está de luto, la tristeza por la partida de Claus Roxin se extiende a toda Iberoamérica, donde sus discípulos hicieron eco de sus enseñanzas. Esta fecha marca un hito en el calendario del derecho.
Como muy pocos juristas, Claus Roxin tuvo conciencia del grado de influencia que adquirió en el desarrollo de las ciencias penales tanto en España como en América Latina. Las Escuelas y Facultades donde se imparte el Derecho penal no fueron ajenas a sus teorías y, en la práctica son muchísimas las resoluciones que se dictaron basadas en su pensamiento.
¿Pero quién fue Claus Roxin? ¿Por qué ha afectado tanto su partida al mundo académico?
En las páginas de divulgación es muy fácil encontrar los datos relativos al lugar de nacimiento, la Universidad a la que dio tanto lustre, los múltiples reconocimientos a su obra, así como la fecha en que se ha ido.
Roxin nació en Hamburgo, el 15 de mayo de 1931. Fue un abogado y jurista alemán destacado por su labor en el ámbito del Derecho Penal, Derecho Penal Internacional, Derecho Procesal Penal y Teoría del Derecho. Fue un aventajado alumno (en la Alemania de la posguerra) en la Universidad de Hamburgo entre 1950 y 1954.
Claus Roxin supo abrevar antiguas teorías del Derecho Penal que no habían terminado de fraguar. Como ejemplo está la teoría de la imputación objetiva, iniciada por Larenz y Honig.
En 1963, presentó la tesis “Autoría y Dominio del Hecho” para conseguir (venia legendi) una cátedra de Derecho en la Universidad de Gotinga. La originalidad de aquel trabajo sobre el que rondarían otras ideas le permitió tener la cátedra a la que aspiraba.
Participó también y desde aquella época en la elaboración de proyectos alternativos a la parte general y la parte especial del Código Penal Alemán. Con esas cartas credenciales fue tomando relevancia en el mundo de la academia a la que le aportó libros fundamentales donde da giros a la teoría del delito. Y también incidió en lo que hoy conocemos como política criminal.
Desde entonces, comenzó a desarrollar su propia escuela y, a diferencia de otros autores alemanes que optaban por ser leídos o traducidos, junto con Günter Jakobs, comenzó a expandir su presencia en los países de donde eran oriundos sus discípulos, es decir, sus distinguidos discípulos que ya eran autoridades en sus lugares de origen. Eso explica la presencia continua de los maestros alemanes en Iberoamérica y cuyas ideas fueran retomadas, discutidas, adaptadas al entorno de cada legislación.
Roxin tuvo sus ratos de pesadumbre, como es natural en una luenga vida, y de ello dio cuenta el pesar que le acometió el tsunami de Indonesia ocurrido en 2004.
No es sino para quienes todavía se preguntan quién fue este enorme autor (que literalmente, también lo era con sus casi dos metros de estatura), que fue uno de los juristas alemanes que obtuvo más reconocimientos en América Latina y que desde la década de los años noventa sus doctorados se empezaron a multiplicar. Entre esos reconocimientos destaca el que le fue otorgado de manos del presidente Ernesto Zedillo (en México) en 1999 y que consistió en el doctorado honoris causa del Instituto Nacional de Ciencias Penales.1
Como ocurrió con los causalistas neoclásicos, como pasó con Welzel, ahora con la partida de Roxin queda abierta la historia del Derecho Penal para encontrar nuevos derroteros, a través de quienes siguieron sus pasos o cambiaron de rumbo.
Notas:- En el año 2000, Roxin fue condecorado por el gobierno de Alemania debido a méritos académicos distinguidos. En 2009 obtuvo su décimo octavo Doctorado honoris causa, el de la Universidad de Huelva, en España. En septiembre de 2009, recibió el doctorado honoris causa en la Universidad Nacional Andrés Bello, en Chile. En octubre de 2010, recibió el doctorado honoris causa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Perú. El 13 de noviembre de 2014, fue investido doctor honoris causa por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (España), pronunciando la laudatio su discípulo el Catedrático de Derecho Penal de dicha Universidad y Dr. Mult. H.C. Francisco Muñoz Conde. El 15 de marzo de 2017, fue investido doctor honoris causa en la Universidad Libre (Colombia) en Bogotá. El 13 de septiembre de 2017, fue galardonado con el doctorado honoris causa por la Universidad de Guanajuato en México. El 30 de noviembre de 2021, fue investido con la distinción de doctor honoris causa por la Universidad Nacional del Altiplano de Puno.[↩]